CURSO 2018

DIVINA COMEDIA CANTO VI DEL INFIERNO, una versión gráfica de Marcos Barreira sobre el viaje de Dante por el círculo de los golosos.

Trabajo de producción creativa a partir de Edipo Rey de Sófocles

Foto de Diego Ricol.
Foto de Diego Ricol.

CSI:

 

TEBAS

 

Tebas, hace cientos de años, la prolífera polis griega, antes conocida por su prosperidad, ahora está siendo asolada por una plaga, nadie sabía la causa exacta, pero la razón no podía ser otra que un castigo divino.

 

El actual rey, Edipo (quien por cierto es un hombre muy inteligente) no ha llegado al trono de manera habitual, es decir, que no ha heredado el cargo. Debido a la extraña muerte del antiguo rey Layo cuyas circunstancias nunca fueron totalmente aclaradas; se había instaurado un reinado provisorio a cargo del hermano de la reina Yocasta.

 

El reinado temporal, a manos de Creonte fue terminado por la llegada del hombre más inteligente que haya visto Tebas, su actual rey Edipo. Demostró ser digno del cargo al descifrar el acertijo de la esfinge, un ser milenario que había atormentado las rutas y caminos tebanos por años. Y de esa forma había conquistado el corazón de la viuda Yocasta y la admiración y el respeto de su hermano, Creonte, aunque este guardaba rencor en secreto a Edipo y desconfiaba de su mandato, lo que es natural teniendo en cuenta que, de no ser por él, seguiría siendo el rey. Edipo sabía que era su deber resolver el problema que acechaba su amada ciudad, y en su sabiduría también comprendió que un castigo divino solo podía ser resuelto con ayuda de los dioses.

 

Edipo frunce el ceño:

-¡Creonte, debemos hacer algo! Esta peste no puede seguir asolando Tebas...- observa a Creonte -te encargo que te dirijas a Delfos y consultes al Oráculo, confío en ti.

Creonte se pone de pie y observa a Edipo:

-Muy bien, partiré en la mañana, le pondremos fin a esto- dijo decidido y abandonó la sala.

Los pasos de Creonte resonaron en el pabellón oscuro y vacío, Edipo pasó toda la noche pensando en cómo hallar la solución al mal que afectaba a su querida ciudad. A la mañana, Creonte se marchó, mientras tanto Edipo en Tebas, procuraba conocer el origen de la peste…

 

Pasado un tiempo Creonte volvió a Tebas donde lo esperaban todos, puesto que había ido a visitar al oráculo en busca de una respuesta a esta desgracia:

-Luego de un largo viaje, he regresado, y conmigo he traído las palabras de la Pitia- dijo Creonte adentrándose en la sala del trono donde estaban Edipo y Yocasta.

 

-Bienvenido Creonte, te estábamos esperando, ahora dinos ¿cuáles son esas palabras que has traído?- inquirió Edipo. Creonte recitó las palabras de la Pitia textualmente: "La peste no cesará en tanto no se haya vengado la muerte de Layo"…

 

Edipo reflexionó en torno a estas palabras y se propuso buscar al culpable de la muerte de Layo y vengarlo con un castigo digno de tal acto:

-Quien haya sido el culpable de tal atentado en contra del difunto rey, ¡PAGARÁ UN PRECIO DIGNO DE TAL ATROCIDAD Y ASÍ LIBRAREMOS A TEBAS DE ESTA PESTE!

Edipo razonó durante un largo rato y luego de darles vueltas a sus ideas, decidió retirarse a sus aposentos para pensar la solución más viable.

 

Llegada la mañana, caminó al salón principal y anunció a Creonte:

-Si alguien sabe algo sobre el asesinato de Layo es Tiresias, el anciano vidente. - y encaminó a su cuñado adonde residía dicho vidente.

 

Al llegar al lugar Edipo golpeó el portal de entrada:

-Tiresias, te habla tu Rey, Edipo, abre, he venido a hablar contigo sobre un caso muy importante para nuestro pueblo-.

El viejo ciego abrió el portal e invitó a Edipo a pasar:

-Temo que sé a qué has venido, joven rey, y me temo también que no se la respuesta a tu cuestión. -dijo Tiresias yendo al grano de inmediato.

-Tiresias, por favor, necesito indicios o que nombres al culpable del asesinato de Layo. -imploró Edipo.

-Lo lamento Edipo, no tengo las respuestas que buscas, ahora márchate, pues aquí solo perderás el tiempo-.

Edipo se marchó furioso debido a la insolencia del anciano y también por desconocer la identidad del homicida que arrebató la vida de Layo… ¿Cómo resolver un asesinato donde los motivos no son claros, la escena del crimen no tiene sentido, y donde no hay nadie (salvo los dioses) que presente una queja sobre el hecho? La respuesta sensata sería creer que el asesinato no fue planeado por quien lo perpetró, razonó Edipo. Esto no paraba de resonar en su subconsciente.

 

En cuanto caía la noche, cabos se ataban en su mente: Tiresias, un vidente, dado a conocer por saber todo, no tiene la respuesta a una pregunta simple... temía lo peor.

 

Edipo dedujo que un regicida tiende a  preparar sus crímenes, pues al ser estos movidos por la ambición de poder, el perpetrador siempre quiere reflejar su grandeza a la hora de cometer su crimen. Edipo al pensar en esto pidió ver el cuerpo de Layo,  quien había sido enterrado con honores en un templo construido con ese único propósito, ya que su cuerpo no podía ser incinerado de ninguna forma, se creía que esto era a causa de una maldición pues cada vez que el cuerpo del antiguo rey tocaba una llama esta se apagaba al instante.

-Desenterrar un muerto es algo que va en contra de la voluntad de los dioses- repuso Creonte.

 

-¿Aún no lo entiendes Creonte? Los dioses nos han guiado para que hagamos esto; todas las pistas y razones que he podido seguir no nos llevan a ningún lado, son los mismos dioses que nos están haciendo caminar en círculos, como si se mofaran de nuestra desesperación, ellos saben que la única forma de que resolvamos esto es hacer justamente lo que no se haría normalmente, pues este es claramente, un caso anormal. ¿Por qué intentas detenerme Creonte? ¿Acaso no quieres saber la verdado o es que ya la sabes y no quieres que se sepa? El único con motivos para el crimen eres tú.- dijo Edipo adoptando una postura defensiva.

-¡¿Qué insinúas?!- gritó Creonte, golpeando a Edipo en el rostro.

 

Edipo observa a Creonte con odio:

-¡Tú, traidor, al que traté como un hermano, tú, bestia egoísta, ser despreciable, dijiste ser mi amigo, pero al fin y al cabo, Creonte, tú perpetraste la muerte de Layo, por puro y maldito afán de poder, es lo único que te importa!. -y sin darle oportunidad de responder a Creonte, Edipo se lanzó sobre él y le propinó una paliza tremenda, dejando maltrecho a quien había silenciado al viejo vidente, para que no dijera una palabra acerca de la muerte de Layo. Edipo se marchó a sus aposentos:

-Sáquenlo de mi vista, mándenlo a las calles, y que no regrese. -ordenó Edipo a sus guardias.

 

Esa misma noche, Yocasta desesperada viendo que su familia se derrumbaba de a poco, se acercó a Edipo:

- Amor mío, estoy segura de que Creonte no fue el culpable, estaba aquí, junto a mí, durante la muerte de Layo, él estaba ocupado en el pabellón principal. Tengo fuertes motivos para creer que otro es el responsable, Tiresias, o sus poderes son falsos o él mismo es el asesino, y por eso calla, por miedo, Edipo, debes castigar a Tiresias y perdonar a mi hermano, por favor, te lo imploro…

 

Edipo observó a Yocasta:

-¿A qué te refieres con eso, insinúas que su clarividencia no es verdadera? -dijo desconcertado.

Yocasta se aclara la garganta y prosigue:

-Bien, hace muchos  años, Tiresias profetizó que Layo habría de morir a manos de su propio hijo, pero esta profecía no se cumplió, pues su hijo fue desterrado aún infante y Layo pereció durante un viaje. -Yocasta observó expectante a Edipo, este, luego de pensar un momento, decide perdonar a Creonte y manda a que lo regresen. Cuando Creonte se presenta frente a Edipo, este lo mira y le dice:

-Lo siento Edipo, perdí el control, estaba bajo mucho estrés y me sentí presionado, en verdad, lo lamento. -dijo Creonte arrodillándose frente a Edipo,

-Tranquilo Creonte, he decidido perdonarte, y también quería pedir disculpas, mi manera de actuar fue inapropiada- dijo Edipo agachando la cabeza, y luego de charlar un momento Edipo y Creonte se retiran a sus aposentos, aliviados de haberse reconciliado.

 

A la mañana siguiente, Edipo espera en el pabellón principal a que Creonte despierte para poder profundizar en la muerte de Layo. Cuando este se asoma, Yocasta comienza:

-La noche en la que Layo murió, en esa encrucijada, fue a manos de bandidos que querían sus bienes.

Edipo al escuchar la palabra "encrucijada" ordena de inmediato que se la describan:

-La encrucijada... ¿Cómo era la encrucijada en la cual pereció Layo? -en ese momento el joven que anunció la muerte de Layo dice:

-Es a la salida de Tebas, por el sur, en la encrucijada se encuentra el árbol de Pan, al cual los pastores y agricultores van a rezar para una buena cosecha y tranquilidad en los campos. -Edipo razona un momento -El carruaje del Rey ¿cómo era?-. El joven prosigue:

-El carruaje era negro, con detalles dorados, tenía el plectro y la espada, símbolos del dios Apolo en uno de sus costados-. Al recibir esa información, Edipo comienza a ser presa de una duda abrumadora ¿el culpable era él? En ese momento ordena a sus guardias que traigan ante él a uno de los criados que acompañaban a Layo en el momento de su muerte, luego de esperar durante horas los guardias se presentan con un viejo pastor y con estos entra por el portal principal un mensajero:

-Rey Edipo, vengo de Corinto, para traerle un mensaje- dijo mientras se ponía en el centro del pabellón -Rey Edipo, su padre, el Rey Pólibo ha fallecido por causas naturales, y solicitamos que regrese a Corinto y reclame el trono, le imploramos que regrese a nosotros. -Edipo observa al mensajero:

-Lo siento, pero me rehúso a regresar y abandonar Tebas en el estado en el que se encuentra y me niego a volver porque, dada la profecía del oráculo, he de cometer incesto con mi propia madre, la esposa de Pólibo.

El mensajero se levanta y le dice:

-Edipo, no has de preocuparte por eso, pues no eres hijo consanguíneo de Pólibo.

En ese momento la red se cierra, La cruda realidad comienza a florecer en la cabeza de Yocasta, la cual se desespera: -¡Edipo, tú, tú eres mi hijo, la profecía se ha cumplido, tú has usurpado a tu padre, convirtiéndote en rey y teniendo cuatro hijos conmigo!

Yocasta corre hacia la sala central del templo, con Edipo tras ella, la mujer se sube a la polea del viejo pozo de agua en desuso y lo observa con disgusto, tristeza y miedo por última vez antes de lanzarse a su muerte:

-¡Yocasta, no! -grita Edipo mientras corre... pero ya era muy tarde, el cuerpo de Yocasta había caído; no se escuchó más que un largo grito y un golpe seco.

 

Edipo desolado y lleno de cólera toma el prendedor de Yocasta, que se había caído en la prisa de la mujer, y se perfora los ojos, desesperado, dolido y destrozado.

-¡Edipo ¿qué sucede? -grita Creonte subiendo las escaleras.

-Creonte, amigo mío... -dice Edipo mientras llora de agonía -te encargo el cuidado de Tebas. Saldré por esa puerta y no volveré.

Sus hijos, asustados van tras él y Antígona, la mayor, toma su mano:

-No te abandonaremos padre -dice la niña mientras guía a su padre a la salida de Tebas.

Edipo se va desolado, insano y totalmente vacío de emoción. Nunca más volvería a ser feliz.

 

Marco Álvarez,  Santiago Méndez y Felipe Rocha.

 

 

 

CURSO 2016

DANTE Y SU EXTRAVÍO según LUEN ELHOM

"El jardín de las delicias" de El Bosco.
"El jardín de las delicias" de El Bosco.

Analizaré el primer episodio del Canto I perteneciente a la cántica del Infierno, de la “Divina Comedia” de Dante Alighieri, conocido como el extravío.

 

Esta obra literaria, que en un principio fue titulada solamente “Comedia” por el propio Dante ya que tenía un final feliz, fue denominada más adelante por un gran fanático de la misma como “Divina”, por su tema sagrado y su forma perfecta al publicarla en el año 1555. Desde entonces se conserva el título “Divina Comedia”, es muy importante a mi criterio señalar esto puesto que en este episodio: “El extravío” y también a lo largo de toda la obra se encuentran cientos de pasajes bíblicos y simbolismos religiosos entre otras cosas más.

 

Este episodio es la introducción y la antesala de lo que depara a su protagonista: un viaje cuyo alcance tiene por objetivo dejar al descubierto la perfección de la justicia divina. Cabe destacar que aquí y en toda la obra nada es real, es algo alegórico, simbólico.

 

Sin más preámbulos comencemos...

 

Si utilizamos para definir escenas el criterio de la entrada de personajes; sería bastante prudente nombrar tal episodio como confusión, ya que esta confusión es a la vez una justificación de Dante para con nosotros los lectores.

 

El canto se inicia con la célebre metáfora “Nel mezo del cammin di nostra vita”. Con ella el autor nos introduce en un ambiente incierto en el que la realidad aparece desdibujada por la simbólica oscuridad ya que esta última representa los pecados. “Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: -Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). Dante con la oscuridad, representa el hecho de dejarse llevar por los placeres, por el pecado. De “Nostra vita” al cambio de sujeto “mi ritrovai”, ese “yo” del narrador es a su vez un nosotros.

 

La selva, en cuya oscuridad Dante se pierde y cae preso, es una clara alusión al pecado, la pérdida de luz divina, del Espíritu Santo. “...cammin di nostra vita”, aparece la renovadora metáfora de la vida cristiana como un camino recto; a lo largo de la Biblia se encuentran pasajes referidos a esto, tales como la “Parábola del sembrador”, consultado por su vegetación, donde ésta puede ser interpretada con valor antagónico ya que su espesura impide el paso de la luz*, creando un escenario oscuro que puede llegar a ser torturante. *Entendida como Espíritu Santo.

 

La lámpara del cuerpo, “es ojo, por eso, si tu ojo está sano todo tu cuerpo estará lleno de luz, pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad”, tenemos también un pasaje del Canto I de las composiciones de Salmos I: El justo y los pecadores, “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejos de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado”. La metáfora de la vida como un camino recto también se puede comparar con la metáfora de la vida como un río. En las “Coplas por la muerte de su padre”, Jorge Manrique trabaja con la siguiente temática: “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir”, aquí se encuentran ciertos paralelismos simbólicos y alegóricos, “nuestras vidas”, engloba la mayor cantidad posible de personas, es un llamado de identificación, puesto que ambas obras comparten la intención moralizadora; relacionando a Dante con la metáfora del río, él se encuentra a la mitad de su vida ya que la esperanza de vida era de unos setenta años como mucho, se encuentra en los treinta y cinco, está a la mitad de ese camino (río), le falta no poco pero tampoco mucho para llegar “a la mar”, para encontrarse con su juicio final, sus pecados.

 

Ahora debemos tener en cuenta que la situación mencionada en líneas previas se daría en el caso hipotético de que Dante hubiese seguido el “buen camino”, el “camino recto”, pero esto no es así, él extravió su rumbo, está solo, perdido, buscando una “vía”, un “propósito”, reencontrándose con su pozo, y no uno de deseos, sino de pecados, ya que el desviarse lo llevó a la oscuridad plena de la que un día formó parte, pero que implícitamente se nos da a entender pudo salir, aunque como humano imperfecto volvió a caer preso de la lujuria entre otros pecados. Palabras literales tales como “ritrovai”, “rinova”, y otras más refuerzan lo dicho anteriormente. El extravío lo lleva a encontrarse con lo más oscuro y perturbador de su ser. Toda la “Divina Comedia” es una alegoría, la selva es la alegoría del pecado y la perdición en lo mundano. Dante protagonista es toda la humanidad, él representa a todos los hombres que se encuentran perdidos en la selva, extraviados.

 

En el verso 2, de acuerdo con las notas de Luce Fabbri “esta selva crea desde un principio, la sombría atmósfera de pesadilla que caracteriza todo el primer canto, de tono ya infernal. Es la interpretación alegórica, que aquí es de rigor por indicación del mismo Dante, pero cuyo peso literario no hay que exagerar, la selva representa el pecado y lleva a la perdición. El buen camino del verso siguiente es obviamente el de la virtud, el sentido alegórico se refiere individualmente a Dante, y colectivamente a toda la humanidad, a la que Dante representa en todo el poema”. Esto ya fue explicado previamente y cabe destacar que éste también nos explica el cambio de sujeto: “yo”-”nuestro”.

 

En la psiquis del personaje aparece la descripción “selva salvaje, áspera, y fuerte”, estos son pensamientos del protagonista y a la vez adjetivos atribuídos por el propio Dante al inhóspito lugar. “Mas para hablar del bien “ Virgilio, poeta romano, autor de obras como “La Eneida”, las “Bucólicas”, y las “Geórgicas”, por quien Dante (autor) sentía profunda admiración, en la obra representa la razón y será quien guíe a Dante personaje a través del Infierno y Purgatorio, será la guía hacía la salvación y, en definitiva, un soporte.

 

“Yo no sé bien decir como entré en ella, tanto sueño tenía en el momento en que perdí el camino verdadero”, implícitamente la idea que ya viene de Aristóteles, es que la vida humana es como un arco que tiene su punto medio en los treinta y tres a treinta y cinco años, es en ese momento que Dante toma conciencia de que está extraviado porque todavía tiene tiempo de cambiar y corregirse, pero a su vez tiene la madurez necesaria para entender todo lo que ha hecho. En ese fragmento vemos la justificación que mencionaba previamente, Dante trata de envolver en bellas mentiras sublimes verdades, el protagonista nos disfraza, justifica mediante sutiles palabras por qué se halla en ese oscuro y simbólico sitio, cómo perdió la vía recta, reviste la verdad, pero él está recordando, es un reencuentro donde vuelve a pasar por el corazón todo lo que ha hecho pero justificado por el sueño ya que gracias a este “perdió el camino verdadero”.

 

“Mas al llegar al pie de una colina / allí donde aquel valle terminaba /que el corazón de horror compungiera/ miré a lo alto/ y vislumbré su espalda/ vestida de los rayos del planeta /que a todos lleva bien por cualquier senda”. Aquí tenemos muchas cosas para analizar, puesto que llegó a una colina, cuya forma es clave, ya que ésta y su falda en elevación pueden ser interpretadas como el hecho de elevarse hacia Dios y dejar atrás la oscuridad y pecado, purificarse (la forma es estratégica), en “horror me compungiera”, vemos cómo el arrepentimiento toma como por cómplice la psiquis del protagonista, en “miré a lo alto y vislumbre su espalda/ vestida por los rayos del planeta /que a todos lleva por cualquier senda”, fijar la vista en lo alto es como mirar al cielo, Dios; se personifica la pendiente de la colina “espalda”, pero también puede referirse al simple hecho de darle la espalda a alguien, en este caso a Dante por haberse dejado llevar por el pecado. Los rayos del “planeta” tienen como referencia la visión geocéntrica del universo, típica de la Edad Media, los “rayos”, idea de la luz, es señal del Espíritu Santo.

 

Vemos la franja, el contraste, la frontera entre la perdición (selva oscura) y la salvación (elevación, vislumbrar rayos), lo fácil que resulta perderse en la oscuridad y lo difícil que será subir la falda de la colina (véase el encuentro con las fieras) y dejarse derrotar al no poder vencer las fieras o buscar otra vía alternativa. El llevar a todos por cualquier senda también es algo que el autor nos quiere inculcar como lectores, “si te arrepientes, Dios te guiará por la senda del bien”, el Espíritu Santo (la Trinidad) nos alcanza a todos por igual (misión moralizadora), vemos el poder igualador de la muerte en la literatura universal y el poder igualador de la cruz de Jesús para con la gente. “Dichosos todos los que temen al señor, los que van por sus caminos (Salmo 128:1). “Un poco entonces se aquietó el espanto/ que me durara untorno al corazón/ la noche que pasé con tanta angustia”, nos vemos nuevamente frente a síntomas de arrepentimiento en Dante, que estaba espantado.

 

La angustia padecida nos remonta a un pasaje bíblico del 2 Corintios 4:17: “Pues los sufrimientos que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento”, la cita a continuación afirma lo previo:  “...así mi alma que aún estaba huyendo/ se volvió atrás para mirar el paso del que jamás salió persona viva”, su gloria eterna es y será en parte el hecho de haber salido de aquel sitio del que nadie nunca ha salido vivo y lo que está por venir.

 

Por último pero no menos importante, hablaré de la narración de este episodio comenzando por el narrador, éste es vivencial (protagonista) ya que es Dante quien nos conduce dentro de la obra y mediante la misma. La acción se desarrolla en una selva , ya que este canto pertenece a la Cántica Infierno, Dante no quería que éste tuviera treinta y tres cantos y fuese sagrado como los cánticos Purgatorio y Paraíso, es por eso que el canto I sirve como introducción y la acción no se realiza en ninguno de los tres lugares, es más el vestíbulo del infierno se encuentra en el canto III, y además no nos podemos olvidar de que también es necesaria la suma de treinta y cuatro más sesenta y seis , ya que da cien y éste es múltiplo de diez que es el número perfecto por la suma entre el  siete (días de la creación según el Génesis) más tres (Padre, Hijo y Espíritu Santo que equivalen a la Trinidad). En cuestión de acciones realizadas por el propio Dante aquí siempre está en constante actividad, ya sea describiendo el lugar, expresando sus sentimientos o ya que es un raconto, pensando, recordando.

 

En lo concerniente al tiempo y personajes  ocurre algo muy curioso que genera un contraste único, Dante parte en la primavera del 1300, esta estación es sinónimo de calidez, todo florece, color , LUZ , alegría (felicidad), claridad , llega renovando el paisaje después de un frío invierno pero ocurren dos cosas, por más claridad que traiga consigo la primavera Dante aún se encuentra en lo difuminado por la oscuridad, en la “frialdad del alma”, aunque a medida que se acerca a la colina es un simbolismo de que “dicha estación se va apegando a él”.

 

A nivel de tiempo cronológico, mientras más se acerca a la periferia de la selva, distingue la noche del amanecer.

 

Dante, con treinta y cinco años, es el único personaje y esto se mantiene así hasta la aparición de la razón, encarnada en Virgilio en el próximo episodio.

La "Odisea" de Homero en cómic por Micaela Pereira

Un boceto de Ingrid Rodríguez

CURSO 2015

TALLER DE CANCIONES DE UDELAR CON NUMA MORAES Y MARIO PAZ

CURSO 2013

MICAELA PEREIRA Y LORENA DE ÁVILA SON DON VERÍDICO

COMENTARIO DE “A UN HOMBRE CASADO Y POBRE” DE QUEVEDO

 

Siglo de Oro español:

Por Siglo de Oro, la época clásica o de apogeo de la cultura española, se entiende esencialmente el Renacimiento de siglo XVI y el Barroco en el siglo XVII, ciñéndose a fechas concretas de acontecimientos clave, abarca desde la publicación de la Gramática Castellana de Nebrija en 1492 hasta la muerte de Calderón en 1681. fue también una época dorada para la poesía. En el siglo XVI, Boscán y Garcilaso de la Vega adaptaron la poesía lírica italiana al castellano, alcanzándose la máxima expresión en la poesía mística de Fray Luis  de León y San Juan de la Cruz  y en la prosa de Santa Teresa. Dos grandes figuras de los siglos XVI y XVII fueron Luis de Góngora, cuyo estilo difícil y complejo derivaba originalmente de un movimiento latinizante (“culteranismo”) y Francisco de Quevedo, el maestro del “conceptismo”.  

El Barroco:

El barroco constituye un fenómeno europeo que en España alcanza su mayor auge bajo los reinados de Felipe III y Felipe IV y dura hasta el siglo XVIII. Una característica esencial del barroco es el fuerte contraste entre la actitud realista y la idealista. Un buen ejemplo de esta modalidad es Don Quijote de la Mancha. Por otra parte, el tono melancólico y desengañado del espíritu barroco llevó a los poetas a cantar a las ruinas y la fugacidad de la vida. Al respecto, basta recordar la idea calderoniana de que la vida no es más que un sueño. Existe la marcada tendencia a soslayar lo sencillo y natural, prefiriendo en cambio lo artificioso y complicado. El barroco surge como evolución lógica del arte renacentista. Las formas clásicas de origen grecorromano en las que predominan las líneas rectas, se van recargando poco a poco con adornos zigzagueantes e imprevistos. Lo estático se convierte ahora en dinámico. En las letras, la poesía se vuelve más complicada; se hace alarde de palabras extrañas con una sintaxis retorcida.

Culteranismo y conceptismo:

El lenguaje barroco adopta dos formas distintas pero que no se contraponen. El culteranismo es la culminación de los elementos externos de la poesía renacentista, tendiendo a una deliberada dificultad por el uso de latinismos (tanto léxicos como sintácticos), metáforas audaces y originales, elusión de los términos corrientes, perífrasis, etc.

El conceptismo abusa del juego de voces, de los equívocos, paralelismos. Aspira a seguir en cambio un significado profundo con un lenguaje preciso. Gracián, teorizador del conceptismo, dirá: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.

La dificultad del conceptismo se debe a que su visión del mundo es compleja y está formada por “extrañas relaciones y asociaciones caprichosas”. Por eso aprovechó al máximo el valor de las palabras. A causa de la acumulación e intensificación de recursos formales del conceptismo -por ejemplo la acumulación metafórica y los juegos de palabras- la poesía de Quevedo es difícil de entender a primera vista.

Poesía satírica y burlesca:

En este campo, Quevedo demuestra condiciones excepcionales dentro de la densidad del género. Aquí hace acopio de agudeza conceptual hasta tal punto que ha sido comparado con Marcial, el maestro de la sátira. Sobresale en la capacidad de síntesis y su virulencia idiomática, empleando para ello diversos procedimientos: dislocación sintáctica, uso de palabras extrapoéticas, giros vulgares, utilización de la hipérbole: “intenta una brutal plasmación de la vida  bullente y su troquelación en palabras” (Dámaso Alonso).

La poesía de carácter satírico-burlesco pretende la destrucción de lo noble, “mientras se reafirma lo vulgar, en la realidad soez incluso- así, destruye al mundo mitológico, el gran resucitado del renacimiento, y el caballero medieval”.

Quevedo trastoca la escala de valores viendo la parte ridícula, los pliegues que inspiran la risa de los héroes. Es el autor de 25 letrillas famosas por el ingenio y dureza donde critica las costumbres de su época, como “poderoso caballero/ es don Dinero” y de las sátiras contra Góngora, las que son muy interesantes porque, además del tono desenvuelto de Quevedo, son explicativas de las acérrimas polémicas literarias de su tiempo. Sobresalen el soneto “Yo te huntaré mis versos con tocino”, el soneto “ten vergüenza y purpúrate, Don Luis” y el “Epitafio”.

Análisis del poema:

La poesía de este autor se encuadra dentro de la llamada poesía satírica. Presenta determinados rasgos ya vistos anteriormente resumiendo el contenido del poema, diremos que la misma presenta, a pesar de ser una poesía, un narrador externo que nos brinda ciertos argumentos para canonizar (cuando se le pide al Papa para convertir a alguien en santo porque ha muerto y ha realizado dos milagros) a un hombre cuya identidad es desconocida; el narrador se vale de la situación de un hombre “casado y pobre” para desarrollar argumentos para canonizarlo.

Al adentrarnos en la métrica de este poema veremos que presenta dos cuartetos y dos tercetos, los dos cuartetos son de rima abrazada y los dos tercetos de rima encadenada. Es un soneto, un tipo de poesía culta con versos de arte mayor, endecasílabos con rima consonante. Surge en Italia, más específicamente en el Renacimiento, en manos del escritor llamado Francesco Petrarca. En este caso presenta un esquema fónico ABBA-ABBA-CDC-DCD.

La estructura interna de este poema cuenta con dos partes, la primera es la introducción, que en cierta forma nos engaña porque todo parece ser serio y más adelante veremos que no es así. La segunda parte nos brinda una enumeración de argumentos que, a su vez, está dividida en tres partes, argumentos familiares, económicos y sociales.

Aquí podemos notar un recurso que suele utilizar Quevedo que es la gradación hiperbólica (o sea que exagera cada vez más).

En el título “A un hombre casado y pobre” podemos notar la función que cumpla la “A”, sirviendo como dedicatoria y brindando una expectativa positiva. También podemos ver en el título que no importa el nombre del sujeto sino la condición. Es emblemático porque habla sobre el tema del texto.

 

Esta es la información, éste el proceso

del hombre que ha de ser canonizado,

en quien, si advierte al mundo algún pecado,

admiró penitencia con exceso.

 

La coma presente en el primer verso cumple la función de separar los hemistiquios, o sea de dividir en dos partes el verso y entre ambos crear un paralelismo sinonímico. Hay una elipsis (consiste en omitir algunos elementos de la oración, en este caso “es”) y cuando dice “información” son los datos mientras al decir “proceso” se refiere a que se inica a partir de los datos y a su vez lleva tiempo y es información de tipo jurídico y administrativo. En el segundo verso cuando dice “ha de ser” indica certeza, o sea que está seguro que esos argumentos son certeros para que el hombre sea finalmente canonizado. Entre el segundo verso y el tercero aparece un encabalgamiento. En el tercer verso cuando dice “en quien” alude a que hay una probabilidad muy remota de que haya cometido un pecado y padeció mucho castigo. En la última parte del verso podemos observar que es un hombre virtuoso. En el cuarto verso al comienzo aparece la antítesis con respecto al principio del tercer verso, al decir “exceso” alude a que este sujeto fue muy sacrificado.

 

Diez años en su suegra estuvo preso,

a doncella, y sin sueldo, condenado,

padeció so el poder de su cuñado,

tuvo un hijo no más, tonto y travieso.  

 

En el primer verso la suegra es identificada con la cárcel, es una metáfora. También nos brinda ubicación temporal. En el segundo verso cambia el orden de la oración, recurso literario llamado hipérbaton (da énfais en una palabra especial, en este caso es “doncella”, porque para esa época patriarcal quedaba muy mal visto que un hombre cumpliera esas funciones. En el tercer verso podemos deducir que vivía en el hacinamiento, o sea muchas personas en un espacio reducido, ya que hay dos familias conviviendo por lo menos. En el cuarto verso cuando dice “tuvo un hijo no más, tonto y travieso” la coma funciona como cesura, separa los hemistiquios y crea expectativa. Por lo de “tonto” sería igual a su padre y “travieso” indica que daba trabajo.

 

Nunca rico se vio con oro o cobre,

siempre vivió contento, aunque desnudo,

no hay descomodidad que no le sobre.

 

En el primer verso aparece la metonimia cuando sustituye a las monedas por el material “oro o cobre”, pero allí mismo aparece otro recurso que es la antítesis, el oro es el metal precioso de mayor calidad mientras el cobre es el de menor calidad. En el segundo verso aparece un aspecto de la etopeya, era virtuoso, aparece una coma que funciona como cesura y destaca la antítesis (contento-desnudo) entre su situación y estado de ánimo. En el tercer verso aparece al comienzo un “no”, en el anterior un “siempre” y en el primero el “nunca”, otro juego de antítesis (negación-afirmación-negación). La hipérbole del último verso reforzada por la triple negación significa que tiene todas las incomodidades posibles.

 

Vivió entre un herrador y un tartamudo,

fue mártir, porque fue casado y pobre,

hizo un milagro y fue no ser cornudo.

 

Herrador y tartamudo evocan sensaciones auditivas incómodas mientras con “mártir” utiliza la hipérbole (exageración de cualidades) aplicando mal el concepto. El uso que hace de los conceptos religiosos de mártir y milagro nos da a entender que es una blasfemia e irreverencia porque ofende a los creyentes. El milagro es un evento sobrenatural que la ciencia no puede explicar, aquí Quevedo descalifica el concepto con el final del soneto. Entonces da a entender que lo natural o normal es que la mujer engañe al hombre y vemos un rasgo característico suyo que es la misoginia, o sea el odio a las mujeres: el milagro que aquí se cumple es que la mujer le fue fiel.

 

Conclusión:

Quevedo por medio de este soneto critica a la Iglesia Católica, descalificando algunos conceptos como por ejemplo “mártir” y “milagro”. También nos da a entender que cualquiera puede ser santo, porque se burla del proceso de canonización llevado a cabo por la Iglesia.

A su vez critica a las mujeres, dejando en claro que lo “normal” sería que las mujeres engañen a los hombres.

Podemos destacar en este soneto su gran dinamismo y la capacidad de, en pocas palabras, dejar en claro muchas cosas. Quevedo logra su estilo breve y conciso utilizando la elipsis, juega mucho con las antítesis de palabras, frases o ideas con el fin de impresionar y agudizar el ingenio. Se vale de frecuentes metáforas no con el fin de embellecer sino para desafiar a la inteligencia. Juega con las palabras porque utiliza sus distintos significados.

 

Jesús David Suna, Florencia Fernández y Marcela Sosa.

 

ANÁLISIS DE “A UN HOMBRE CASADO Y POBRE” DE FRANCISCO DE QUEVEDO

 

Este soneto fue escrito por un escritor español del Siglo de Oro llamado Francisco de Quevedo. Fue reconocido por ser uno de los autores más destacados de la historia de la literatura. Este se encontraba dentro de un período de la historia de la literatura atravesado por un movimiento cultural europeo denominado barroco, en los siglos XVI y XVII. Este movimiento cultural se caracterizó por la complejidad formal y estructural mostrando estilos opuestos y contradictorios, desde lo sórdido (miserable) y cruel hasta el lujo y el brillo en el cual se utilizaban elementos valiosos, bellos, aunque extraños y complicados, dando lugar a dos distintas vertientes, el culteramismo y el conceptismo.

El culteranismo se caracterizó por la búsqueda de la metáfora inusual, una encadenada a otra, por la complejidad en la construcción sintáctica (el estilo imitaba la estructura del latín). Su mayor exponente fue Luis Góngora.

El conceptismo fue practicado por Francisco de Quevedo quien se caracterizó por el uso de la antítesis en estructuras paralelas para la expresión de la ironía, el desencanto, la sátira o el pensamiento amargo; a pesar de todo era más fácil de comprender por el pueblo que  el culteranismo. Podemos decir que era más popular Quevedo, quien escribió poesía y prosa. Entre las poesías encontramos varios tipos: procaces, satíricas, amorosas, filosóficas, festivas. Escribió también la novela “Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos”.

Nacido en Madrid en el seno de una familia de hidalgos (nobles) proveniente de la aldea de Vejoris. Su infancia transcurrió en la villa y corte, rodeado de nobles y potentados ya que sus padres desempeñaban altos cargos en el palacio. Huérfano de su padre a los seis años, sus primeras obras satíricas fueron durante su adolescencia, en la época universitaria.

“A un hombre casado y pobre” lo clasificamos como un  soneto porque es una composición compuesta por catorce versos endecasílabos agrupados en dos cuartetos y dos tercetos y los sonidos de la rima están distribuidos con un esquema fónico ABBA-ABBA-CDC-DCD, con rima consonante.

Este soneto trata de un pedido de canonización para un hombre que fue casado y pobre entre otras características sea declarado santo. El yo lírico cuenta todas las virtudes que tenía y los martirios que vivió este hombre dando así los argumentos para que éste sea canonizado, ya que la canonización es un proceso en el cual la Iglesia Católica declara como santa a una persona.

El tema de este soneto es la burla a la Iglesia. Este se encuentra dentro de las características de un soneto satírico porque la intención de Quevedo es burlarse de la Iglesia y el proceso por el cual se puede declarar santo a una persona, claro que también juzga al hombre casado y pobre. Quevedo practica la blasfemia porque todo el poema es una injuria ya que critica a los santos. Con la “A” inicial indica que está dedicado a este hombre y por ese motivo es un título emblemático debido a que adelanta en parte el tema del poema.

Tiene una estructura interna donde cada cuarteto y cada terceto coinciden con un grupo de ideas. En el primer cuarteto hace una introducción planteando la propuesta, el pedido de canonización. En el segundo cuarteto habla de los motivos familiares, en el primer terceto los motivos económicos y en el segundo y último los motivos sociales. Entre el segundo cuarteto, el primer terceto y el segundo terceto hay diez motivos, uno por verso, lo que da dinamismo, además porque no usa la “y” como conector para unir los motivos. A estos diez motivos los podemos relacionar con los diez mandamientos siendo el número diez, un número perfecto para la simbología cristiana.

En el primer cuarteto hay un ritmo lento lo que le da una forma solemne con el encabalgamiento y los términos formales, da una expectativa al lector de que se va a hablar de un tema serio. En el primer verso encontramos una figura retórica llamada elipsis porque hay una estructura paralela “Esta es la información, éste el proceso” donde se suprimió un elemento de la frase (es) sin que esta pierda sentido.

En el segundo verso del primer cuarteto, “del hombre que ha de ser canonizado”, indica que quien solicita el proceso está seguro de que lo va a conseguir. En el tercer verso de éste, muestra uno de los motivos por lo que está tan seguro, poniendo en duda que alguna vez haya pecado. Con esto quiere decir que es una persona virtuosa (el modelo de cristiano ideal). Entre el último y el penúltimo verso hay una antítesis, muestra lo bueno que fue y lo malo que pasó habiendo una contraposición. En el último verso encontramos el otro requisito que se necesita para cumplir este proceso, el martirio que vivió.

En “Diez años en su suegra estuvo preso” hay una metáfora que identifica a la suegra con una cárcel, un calabozo. “Diez años” nos ubica temporalmente; en este verso se cambia la seriedad con la que venía hablando y se empieza a referir a algo que no es tan serio como creíamos.

“A doncella, y sin sueldo, condenado” es un hipérbaton, se cambia el orden de la oración, y en el final y el principio, que son lugares privilegiados, quedan palabras clave para resaltar lo más vergonzoso para la época, que el hombre, que debía tener el poder, estuviera sin libertad. En el tercer verso “padeció so el poder de su cuñado” quiere decir que después de la suegra tampoco mandaba él y que en ese lugar vivían todos juntos (hacinamiento). Con “tuvo un hijo no más, tonto y travieso” podemos interpretar que tenía poca relación íntima. Al principio nos da la idea de algo positivo, pero luego se ven frustradas las ideas de cualquier hijo común, con la cesura separa lo que defrauda, “tonto y travieso”, al mismo tiempo nos da parte de la etopeya del hijo (carácter).

En el primer terceto hay un juego de antítesis (nunca, siempre y no al comienzo de los versos), dentro del primer verso contrapone también “oro o cobre”, dinero de mayor o menor valor, por medio de una metonimia (sustitución por proximidad), coloca el material de las monedas de la época en el lugar del dinero. “Siempre vivió contento aunque desnudo” indica un rasgo de la etopeya demostrando que fue persona virtuosa que soportaba la pobreza con paciencia, alegría y humildad (antitético). En “desnudo” hay una metáfora ya que no es literal esta expresión, está cumpliendo con una función hiperbólica para resaltar su pobreza. En el último verso de este terceto “No hay descomodidad que no le sobre”, hay tres negaciones en una sola oración. En lo económico contrasta muchas cosas negativas y solo una positiva, que está siempre contento.

En el último terceto, “vivió entre un herrador y un tartamudo”, comienzan los motivos sociales del pedido de canonización. Introduce un personaje ridículo, el tartamudo, igual que cuando puso al hijo tonto y travieso, y se refiere al ruido del martillo que tenía que soportar. Fue mártir porque fue “casado y pobre” (se repite “fue”) da un tono tajante, asegurándolo, aunque mártir proviene del griego y significa testigo, testimoniaba su fe siendo fiel hasta la muerte. Sin embargo, ser “casado y pobre” no es tanto martirio, es una hipérbole que distorsiona el significado de mártir, hay desproporción entre el concepto y cómo lo utiliza, la cesura también aquí  crea expectativa. “Fue mártir”, entonces, es una blasfemia porque ridiculiza el concepto. En el último verso exagera y se burla del milagro (evento sobrenatural que se necesitaba para ser canonizado) ya que lo asocia con “no ser cornudo” y previamente produce una cesura con la coma. Afirma que lo natural es ser cornudo, critica a las mujeres porque da a entender que lo más común es que sean todas infieles, a este odio que manifiesta se le denomina misoginia.

 

Melany Amaral, Alison Cruz y Romina Ricamonte.

ANÁLISIS Y COMENTARIO DE “A UN HOMBRE CASADO Y POBRE” DE FRANCISCO DE QUEVEDO

 

Este poema es una obra del autor español Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos o Francisco de Quevedo, como se le conoce. Nació en Madrid en el año 1580. Es uno de los autores más destacados de la historia de la literatura española y es especialmente conocido por su obra poética, aunque también escribió obras narrativas y obras dramáticas. Fue un escritor del Siglo de Oro. Participó activamente en la corte y en las intrigas de la corte por las que fue desterrado y condenado a tres años de prisión.

Escribió también poemas satíricos que destacan por la experimentación lingüística, su visión crítica de la sociedad y  la perspectiva burlesca y disparatada. Y tal vez, las innumerables sátiras que creó para las mujeres, se deban a que tuvo que ser criado por su tío porque su madre no tenía tiempo para él ya que trabajaba como dama de compañía de la reina.

Quevedo fue el máximo exponente del estilo conceptista porque se destaca su originalidad, no sólo en los temas sino también en el uso de la lengua. Empleó metáforas con finalidad embellecedora o degradante. También llama la atención el uso inusual que hacía de los tipos de palabras; utilizaba por ejemplo verbos con valor sustantivo y sentido diferente del original. Recurrió también a los juegos de palabras, a la hipérbole, la antítesis, las paradojas y la polisemia.

Algunas de sus principales obras fueron: “El Buscón”, “Los sueños” y “A una nariz” (poema que escribió a su enemigo Góngora). Falleció en la villa de Juan Abad en 1645.

La época en la que vivió influyó mucho en su obra. En el siglo XV y XVI España se va unificando políticamente mientras se produce el proceso de la Reconquista. Se produce la expulsión de territorio español de moros y judíos. Luego las posesiones españolas abarcarán casi toda la Península Ibérica; los Países Bajos, Luxemburgo, Austria, Milán, Sicilia, el imperio de Alemania, entre otros ya que Carlos I de España es, al mismo tiempo, Carlos V de Alemania. El imperio “donde nunca se ponía el sol” recibió de la conquista y colonización de tierras americanas 185.000 kilos de oro y 16 millones de kilos de plata entre 1503 y 1660.

Estas riquezas pasaban por España para pagar sus múltiples guerras, el lujo de su nobleza y las crecientes deudas de sus monarcas. Esta entrada de recursos que no exigía gran trabajo, retrasó el desarrollo de una artesanía que en otros países evolucionaba, desató una gran inflación y junto a la actitud religiosa de intolerancia, provocó un retraso de España con respecto al resto de Europa. El arte español vivió un período de esplendor, el “Siglo de Oro”, del cual Quevedo formó parte, atravesado por el movimiento cultural europeo denominado barroco.

Comenzando la parte de análisis, se puede decir que el título es emblemático ya que adelanta un hecho del argumento que en este caso es una especie de carta y genera una expectativa seria. El poema pertenece al género lírico debido a que posee ritmo, musicalidad, rima, métrica, está escrito en verso. Es un soneto, una forma poética compuesta por catorce versos endecasílabos, organizados en cuatro estrofas, dos cuartetos y dos tercetos; proviene de Italia.

El argumento trata sobre la descripción de las características y por qué un hombre casado y pobre debe ser canonizado. La canonización es el acto mediante el cual la Iglesia Católica declara como santa a una persona fallecida por haber  realizado algún milagro, por tener virtudes y por haber sufrido martirio, que es el sufrimiento que se padece por creer en una doctrina y defenderla (en este caso, una doctrina religiosa), solo que en este soneto Quevedo critica a la Iglesia Católica de forma burlesca (sátira) porque anteriormente las personas eran reconocidas como santos sin requerimientos o procesos formales (diferente a cómo es hoy en día). En el comienzo del poema se da a pensar que se tratará sobre un asunto serio, porque hay una enunciación larga, cierto ritmo lento en el poema y es todo muy solemne, pero luego cada vez va aumentando el grado de burla y exageración.

 Aquí es donde se pueden apreciar cuatro partes importantes en el soneto donde están enumerados los motivos de la canonización y formulados como una lista: el propósito del texto, la situación familiar, la económica y el ámbito social. A partir del segundo cuarteto en cada verso se nombra un motivo.

En el primer cuarteto se comienza con el propósito, ya podemos ver un paralelismo sinonímico en “Ésta es la información, éste el proceso”, y también una elipsis, se suprimen elementos de la frase sin que se altere su comprensión (es). Además en la afirmación “ha de ser” se da a entender que hay certidumbre por parte del escritor en cuanto a que ese hombre sí irá a ser canonizado. En los dos últimos versos del primer cuarteto mediante el uso de antítesis (oposición de dos ideas, pensamientos, etc.) se nombran virtudes de sobra de este hombre al que no se le conoce ningún pecado.

En el segundo cuarteto se muestran los problemas familiares que tenía. Se comienza con una metáfora, diciendo “Diez años en su suegra estuvo preso, / a doncella, y sin sueldo, condenado; / padeció so el poder de su cuñado”, lo que significa que su suegra sería como una cárcel y él estuvo preso en ella, tal vez porque al ser pobre tenía que vivir y trabajar bajo las normas de la familia de su esposa. Aquí también aparece otra elipsis porque se omite la palabra “estuvo” en el segundo verso, pero se puede comprender perfectamente la frase. Además en ese segundo verso también se ve un hipérbaton que es la alteración del orden lógico o gramatical de la oración, lo normal sería decir “estuvo condenado a doncella y sin sueldo”. Y como si lo de su suegra y cuñado fuera poco martirio, además, tuvo solamente un hijo que no le trajo ninguna alegría y que lo interrumpía en sus quehaceres domésticos al ser “tonto y travieso”.

A continuación en el primer terceto, se explica la terrible situación económica del hombre. Se observa un gran juego de antítesis en la serie de versos, “nunca”, “siempre”, se oponen dos palabras al comienzo de dos versos. Otro ejemplo de antítesis se ve en “vivió contento, aunque desnudo”. La palabra “contento” es parte de la etopeya, ya que describe una cualidad espiritual o de carácter de este hombre pero además se puede tomar este verso para mostrar otra virtud del personaje, porque a pesar de estar en esa situación lamentable en la que vivía, siempre se mantuvo alegre. El último verso de este terceto, “no hay descomodidad que no le sobre” podría ser sustituido por una frase más clara “le falta toda comodidad”.

Por último en el segundo terceto se presenta el ámbito social en el que vive este hombre. Tuvo que convivir con vecinos fastidiosos porque vivió entre un herrador que durante todo el día emitía sonidos incómodos de su herrería y también soportar la voz de su otro vecino que era tartamudo. En este caso al tartamudo se le toma como un elemento cómico y se critica un defecto que la persona no puede reparar. En el siguiente verso aparece lo siguiente: “fue mártir, porque fue casado y pobre”, donde la coma luego de la palabra “mártir”, genera una expectativa de un argumento serio, en cambio, hay una exageración que pone en ridículo un hecho religioso, lo que sería una blasfemia (palabra ofensiva contra Dios o los santos).

Ya en el último verso se expresa el milagro (suceso inexplicable que se atribuye a intervención divina) que hizo el hombre, pero obviamente de forma satírica, como es común en los textos de Francisco de Quevedo, porque dice que su milagro fue el de “no ser cornudo”. Aquí aparece la misoginia (rechazo hacia las mujeres). Critica a las mujeres insinuando que lo natural es que ellas engañen a sus esposos y que es un milagro para este marido, no haber sido traicionado por su esposa.

Por todas estas cómicas razones es que se pide la canonización del personaje.

 

Romina Correa, Camila Coutto, Agustina Marzano y Camilla Rodríguez.

ANÁLISIS Y COMENTARIO DE “A UN HOMBRE CASADO Y POBRE” DE QUEVEDO

 

Francisco de Quevedo nació en Madrid en 1580. Su infancia transcurrió en la corte, rodeado de nobles y potentados ya que sus padres desempeñaban altos cargos en el palacio. Cabe destacar que su forma tan compleja de escribir es propia de la corriente literaria de la época, el barroco.

El texto a analizar es un soneto, composición poética proveniente de Italia formada por catorce versos de arte mayor, distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos. Su rima es consonante y su esquema fónico es ABBA-ABBA-CDC-DCD, es decir, cuartetos y tercetos riman entre sí.

Posee un título emblemático y deducimos por la preposición “A” que es una dedicatoria. El soneto contiene una crítica de fondo a la Iglesia Católica y al hecho de que se canonice a “cualquiera”.

En la primera estrofa se presenta una introducción, es decir, el propósito, y el resto es una enumeración de los motivos por los cuales se pide la canonización. Podemos decir que están ordenados por motivos familiares, económicos y sociales y que dicha enumeración es, a la vez, una gradación hiperbólica, es decir que ordena la exageración en forma creciente.

Al analizar el soneto vemos que es una blasfemia ya que busca imitar, en forma burlesca, un pedido de canonización, porque el aludido cumpliría con todos los requisitos necesarios para ser considerado santo (virtudes, martirio, milagro).

“Esta es la información, éste el proceso”

El verso está dividido en dos hemistiquios, producidos por una cesura. También reconocemos elipsis, o sea que se suprime elementos de una frase sin que se altere su comprensión (“éste (es) el proceso”).

Al continuar con “del hombre que ha de ser canonizado”, reconocemos un encabalgamiento ya que la unidad sintáctica excede los límites del verso anterior por lo que sigue en el siguiente verso. Vemos por la expresión “ha de ser” que se expresa certeza, es decir, seguridad ante el hecho de que este individuo debe ser canonizado.

En los últimos versos de la estrofa, “En quien, si advierte al mundo algún pecado/ admiró penitencia con exceso”, reconocemos una gran antítesis de la cual se desprende para el lector la idea del martirio que atraviesa.

Exposición de motivos:

“Diez años en su suegra estuvo preso”

Reconocemos una metáfora con función hiperbólica, es decir, se asocia una cárcel con su suegra como si viviera dentro de ella.

“A doncella, y sin sueldo, condenado”

La palabra “condenado” está colocada de manera tal que se destaca, es un hipérbaton, cambia el orden lógico de la oración. También vemos otra elipsis ya que omite “estuvo” condenado.

“Padeció so el poder de su cuñado; /tuvo un hijo no más, tonto y travieso”

En el último verso encontramos una cesura dividiendo en hemistiquios la oración, la cual brinda solemnidad y ritmo al soneto, aunque lo que esté diciendo se contradiga con dicha actitud.

En esta estrofa vemos que se emplea varias expresiones “judiciales”, como preso, condenado, las cuales son necesariamente producto de un juicio. Con respecto al hecho de que esté condenado a doncella, se debe tener en cuenta que era algo sumamente humillante y cosa que prácticamente no ocurría en la época. También deducimos de esta estrofa que se habla sobre los motivos familiares por los cuales debe ser canonizado. El hombre se encontraba  en una situación de hacinamiento, es decir convivió en mucho menor espacio del necesario para que un individuo tenga cierta intimidad básica.

En “Nunca rico se vio con oro o cobre; /siempre vivió contento, aunque desnudo; / no hay descomodidad que no le sobre.”, reconocemos una antítesis entre los tres versos (nunca, siempre, no), también otra antítesis entre los posibles valores de las monedas y en el hecho de que nunca tuvo nada y siempre vivió contento. Esta forma de escribir tan rebuscada es propia del estilo barroco. En el primer verso vemos reflejada la idea de que nunca tuvo ningún centavo, ni oro ni cobre, en otras palabras, ni billetes grandes ni monedas de poco valor. En el segundo verso vemos una característica positiva para el hombre refiriéndose al hecho de que a pesar de su pobreza vivía contento y a pesar de que posiblemente anduviera con prendas sumamente precarias. El último verso, el cual se encara de una manera muy negativa, es un gran hipérbaton, está alterado el orden lógico de las palabras, para continuar precisamente con ese ritmo tan sublime del soneto, en otras palabras toda comodidad le falta. Claramente esta estrofa está dedicada a los motivos económicos. Cabe destacar que la expresión “oro o cobre” es una metonimia, figura en la cual se sustituye una palabra por algo cercano, en este caso por el material del cual están hechas las monedas.

Con “Vivió entre un herrador y un tartamudo” vemos que el tartamudo es un personaje burlesco y del que se da la idea de que todo el tiempo tenía que estarlo escuchando, permitiéndonos imaginar que el pobre hombre no tenían ningún tipo de satisfacción, ni siquiera sonora.

“Fue mártir, porque fue casado y pobre”

Mártir es aquella persona que defiende sus ideales hasta la muerte, por lo cual es irónico y burlesco que a este caso se le aplique dicho concepto simplemente por el hecho de ser casado y pobre. En esta frase la cesura no está ubicada en la mitad del verso porque está cumpliendo la función de crearle suspenso al lector.

“hizo un milagro, y fue no ser cornudo”

Un milagro es un hecho al cual se le adjudica una explicación sobrenatural, es decir, que traspasa los límites de lo humano, por lo que el hecho de que su mujer no lo haya engañado sea considerado un milagro es una crítica a las mujeres atribuyéndoles ser infieles. No es de extrañar que  aparezca esto en las obras de Quevedo ya que este padecía de misoginia (odio a las mujeres). También deducimos que el hecho de que no lo haya engañado es considerado un milagro porque lo normal o común es que todos sean cornudos.

Además la forma en la cual plantea este último verso es sumamente machista, ya que se da a entender como que la culpa de que el hombre fuera o no cornudo proviniera de él mismo, cuando en realidad esto es algo por lo cual se debería valorar a su mujer.

Como vimos todo el soneto está formulado con negaciones a no ser excepciones. Vemos también que está distribuido un motivo por verso, salvo la primera estrofa, unidos por comas y puntos y comas, es decir, son oraciones yuxtapuestas. A lo largo del soneto vemos cómo Quevedo maneja el tema de la santidad, el hecho de que se adore a humanos y se burla de que cualquiera pudiera ser considerado santo.

Apreciamos la irreverencia del autor al analizar el soneto, ya que comienza con extrema solemnidad y clase y culmina con la palabra “cornudo, en otras palabras, “la frutilla de la torta”, propio del humor burlesco de Quevedo.

 

Florencia Pérez y Facundo Pírez

 

"JUGLARÍA DE LA CUARTA ERA" El equipo ambulante de lectura...

Atrás de izq. a der.: Georgina Sosa, Valentina Escudero, Cristian Da Costa y Iara Rocha.

Adelante de izq. a der.: Tania Recarey, Lourdes Briatore, Juan Manuel Pena, Lucas La Paz y Joaquín Sosa.

EPÍSTOLAS AL PAPA

 

 

 

 

Parafraseando el soneto de Francisco Quevedo "A un hombre casado y pobre" han surgido estas cartas o epístolas solicitando al flamante Papa la canonización del sacrificado personaje.


Estimado Sumo Pontífice:

le escribo a usted para solicitarle la canonización de un hombre que padeció diferentes dificultades de vida. En pocas palabras mi deseo es explicarle el motivo de mi solicitud para incluirlo en el canon. Este señor respetable ha pasado por abundancia de castigos sin siquiera quizás haberlos cometido, demostrando al mundo el pago de esos posibles pecados.

Su propia familia también lo condenó habiendo vivido con su suegra diez años de martirio. Fue condenado porque también fue un doméstico no remunerado y expuesto al sometimiento del poder de su cuñado. Dios le dio como hijo un bobo, inquieto y revoltoso, así que en el área familiar tampoco fue bendecido. A pesar de todos sus percances siempre se mantuvo alegre, aunque no tuviese ni el calzado, ni la vestimenta y el alimento suficientes, teniendo como consecuencia la incomodiad en su forma de vida. Sus días los vivió como un esclavo habiendo soportado un paisaje sonoro molesto entre la voz de un tartamudo y el ruido de una herrería. Sus días fueron una desgracia; vivió en la pobreza y lo único bueno fue su matrimonio leal.

Por estos motivos le solicito, si usted cree adecuado, la canonización para este ser, de parte de quien le escribe, su viuda. Me despido dándole las gracias por darme su atención,

Melany Amaral

Romina Ricamonte


Papa, Sumo Pontífice, Su Santidad:

Por este medio le solicitamos la canonización de un hombre que en su vida fue casado y pobre, alegando que fue un individuo de suma fuerza interior y coraje. Durante  su vida careció de dinero, siendo pobre hasta su muerte, viviendo sometido bajo las normas de su suegra durante diez años, sin sueldo, haciendo los quehaceres de la casa. Teniendo solamente un hijo, por mala suerte necio, bullicioso y rebelde.

Señor, este buen hombre, siempre se mantuvo feliz aunque desplumado y en plena incomodidad, soportando a su cuñado. Su vivienda se encontraba en medio de un tartamudo y un herrero, el paisaje sonoro en que se encontraba era estremecedor y así mismo, con todo esto en contra, logró hacer un milagro que fue no ser engañado por su esposa y por eso le repito, señor, canonice a este hombre. Desde ya gracias, espero que este humilde pedido sea atendido,

Johann Bianchi

Luis Lorenzo


Su Santidad

Jorge Mario Bergoglio

Papa Francisco

Santa Marta Vaticano

 

Distinguido Papa:

Muy cordialmente nos dirigimos a usted, solicitándole canonizar a nuestro querido hermano cristiano, que por algún pecado que ha cometido ha sido, muy bien castigado.

Por los siguientes motivos le pedimos a usted, declararlo santo, ya que ha vivido diez años juntos a su suegra, siendo criado y sin pago, castigado por la autoridad de su cuñado y con un hijo necio y endiablado.

Este fiel cristiano por más que ni un peso tenía en el bolsillo, feliz ha continuado teniendo de vecinos a un herrero y a un tartamudo. Por haberse sacrificado a su matrimonio se mantuvo pobre, el gran prodigio que logró fue no ser engañado por su esposa.

Gracias por su atención, muy atentamente,

                                                                                   Georgina Sosa

                                                                                    Tania Recarey


Estimado Señor Papa Francisco:

Quienes suscriben, Victoria Rocha y Camila Pereira, le escriben con el fin de solicitar la canonización del hombre casado y pobre. Por los siguientes motivos: aunque este hombre haya pecado, pues… ¿quién no? -ya que es un humano- él no ha elegido esa vida, sino el que está allá arriba. Padeció castigo excesivo, vivió toda su vida como un mendigo. Gran parte de su castigo fue aguantar a su suegra diez años seguidos, aunque contento subsistió como un criado en las garras de su cuñado. Con un hijo a su cargo, un poco inepto y vivaracho, con los bolsillos vacíos y fastidiado por el ruido de los vecinos, con el hambre a flor de piel y su dignidad en alto. Sin dejarse deslumbrar por la abundancia del dinero a su alrededor y acompañado por el sonido de una herrería y un tartamudo vecino.

Díganos usted si esto no es prueba lo suficientemente amplia y si no es milagro que no haya sido cornudo.

Por estos motivos el hombre debe ser canonizado, pues después de haber sufrido tanto, su sueño siguió en alto.

Desde ya le agradecemos por estas palabras haber escuchado con amor y con respeto.

Un beso le mandamos,

                                                                              Victoria Rocha y Camila Pereira

                                                                                  Calle la Guampa esquina Guacha

                                                                                              Chuy, Rocha, Uruguay.


Su Santidad Francisco:

En mi nombre, Camilo, hijo de un hombre casado y pobre, primero que nada quería saludarlo, expresarme y pedir mis deseos, vengo representándolo.

Como he dicho soy el hijo travieso de un hombre que ha sido condenado toda su vida por algún pecado que podría haber cometido. Yo creo que tuvo mucha desgracia, admiro su coraje y le quiero pedir a usted, Papa, que santifique a mi padre, padre que ya no se encuentra aquí entre nosotros. Padre que ha soportado a su suegra por diez años, sirviéndola como esclavo y sin nada a cambio. Un hombre a quien han usado, a quien su cuñado ha tomado como juguete, siempre pobre pero aún así contento y feliz. Un hombre que nunca tuvo oro ni cobre, siempre fue pobre, siempre andaba andrajoso. Su día a día era un infierno, fue martirizado ya que fue casado y pobre, pero hizo un milagro que fue no ser engañado por su esposa.

Y es esto lo que tengo que decir, esto es  lo que le vengo a pedir, que santifique a mi padre por lo que este pasó y por lo que sufrió.

Se despide con un hasta pronto

                                                   Camilo Chalancaste Rodríguez.

Madelón Pereyra

Alison Cruz


Señor Papa Francisco:

A través de la presente carta, pedimos que canonice a un hombre casado y pobre. Esto se debe a que si este hombre cometió algún pecado pagó con muchos castigos, estuvo pendiente de las órdenes de su suegra y su cuñado, en la casa él era como un sirviente y no tuvo pago y, para completar, tuvo solo un hijo tontuelo y rebelde. Fue un hombre humilde porque a pesar de ser pobre, sin dinero siempre fue una persona contenta y feliz, nunca tuvo quejas sobre su forma de vivir.  Pasó mucho trabajo en su vida, mucho esfuerzo para salir adelante; vivió en una posición molesta entre un herrero y un tartamudo, una persona que se sacrificó para ser fiel a sus ideales y lo principal de todo esto es que ocurrió un milagro: su mujer le fue fiel.

Por lo tanto Su Santidad, se merece la canonización, este hombre casado y pobre.

Los saluda atentamente,

 

                                Alumnos del liceo Nº1 de Chuy, Rocha, Uruguay

                                                                       Jorge Morales

                                                                       Katia Da Costa


Padre Francisco:

¿hay alguien en este mundo de violencia, de atropello a los Derechos Humanos, de falta de seguridad, de amenazas, de guerras entre potencias mundiales, que pueda ser canonizado? Este es el hombre casado y pobre.

Padre Francisco, le pido la canonización de mi padre por ser un hombre que sufrió humillaciones, condenado a trabajar sin sueldo y bajo el abuso de poder. Nunca ambicionó riquezas pero siempre fue feliz, aunque no tenía nada.

Fue humillado por vivir en la casa de su suegra, condenado a trabajar como ama de casa para ella mientras se abusaban de él.

Vivió entre una carpintería y un prostíbulo; fue mártir por mantenerse fiel a la mujer e hizo un milagro: que su familia lo amara.

 

                                                                                  Lucas La Paz

LOS MEJORES TRABAJOS SOBRE BIERCE

"UNA CONFLAGRACIÓN IMPERFECTA" VERSIÓN GRÁFICA DE LEANDRO BENENCIO

Si aprietan sobre uno de los cuadros lo amplían a pantalla completa y pueden desplazar automáticamente la serie...

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Comentarios: 8
  • #1

    Lucía López Acosta (martes, 18 junio 2013 10:24)

    Esta muy bueno profe! :D Que genial, lo hiciste tu?

  • #2

    Gabriela Martínez De Mattia (martes, 18 junio 2013 17:11)

    ¡Noooooooooo! Es de Leandro Benencio de 4º5. (Y pensar que ya estaba emocionada, primera vez que un alumno me felicitaba por algo que había hecho);)

  • #3

    Romina Cardozo (martes, 18 junio 2013 21:06)

    me encanto, esta muy bueno! felicitaciones benencio jaja, la parte que mas me gusto fue cuando vio el armario en la vidriera

  • #4

    Alison Cruz (viernes, 21 junio 2013 11:03)

    La verdad que le quedo muy bueno al compañero, felicitaciones Benencio!!

  • #5

    Leandro Benencio (domingo, 23 junio 2013 22:36)

    Gracias Alison, Romina y Lucía (aunque no sea exactamente para mi)
    Y que decir ..Lo que el aburrimiento hace es sorprendente ja ja Saludos. :D

  • #6

    Lorena Morales, Merily Acevedo y Luis Lorenzo (martes, 25 junio 2013 11:42)

    Buenísimo le quedo ! Jaja Felicitaciones Leeeeeaandro :)

  • #7

    Micaela y Lorena (martes, 16 julio 2013 17:35)

    Esta muy bueno, se pasó el compañero !
    La verdad felicitaciones !

  • #8

    Leandro Benencio (martes, 16 julio 2013 21:17)

    Graciassss . :D Lorena Morales, Merily Acevedo y Luis Lorenzo -Je je .

COMENTARIO DE “UNA CONFLAGRACIÓN IMPERFECTA”

 

La obra “Una conflagración imperfecta” fue escrita por el estadounidense Ambrose Bierce, el cual nació el 24 de junio de 1942 en Ohio, EEUU. Dicho escritor sufrió una vida muy complicada, debido a que fue enviado a una academia militar a temprana edad y luego participó de la Guerra de Secesión, presenciando muchísimas muertes, posteriormente se vio obligado a abandonar la guerra por una herida en la cabeza; hechos históricos como estos condicionaron la vida y la escritura de Bierce. Sus obras se caracterizaban por la utilización de la ironía y la crítica, y fue denominado el “Amargo Bierce” por la forma en la que decía las cosas a través de sus obras, era una persona idealista y defendía esas ideas.

“Una conflagración imperfecta” es una obra breve de género narrativo que se encuentra dividido en párrafos. La obra trata sobre un padre y un hijo que actuaban en sociedad efectuando robos y luego repartían el botín. En un robo en particular el objetivo era quedarse con una caja musical exquisita, pero el problema ocurre cuando la ambición del padre fue más fuerte y quiso ocultar la caja musical de su hijo. Debido a la traición del padre, el hijo decide matarlo. El narrador tratando de encubrir el asesinato de su padre, mata a su progenitora y después despide a los sirvientes. La ambición vuelve a ser el eje principal, cuando el hijo por miedo a que en un futuro no pueda obtener un cargo de gobierno, acude a la ayuda del Jefe de Policía, que gracias a su gran experiencia en homicidios, le aconseja qué hacer. Tres años después, en Nueva York, el hijo descubre cuál fue la razón por la cual su plan resultó fallido. Por ese motivo el tema del cuento es la corrupción y la ambición.

El cuento se encuentra dividido en tres partes; el asesinato (problema); el encubrimiento y el epílogo (donde se termina de comprender el significado del título). La obra posee una estructura atípica ya que inicia con un comienzo abrupto (inicia por el hecho relevante) para dar intriga y llamar la atención, haciendo surgir preguntas como: “¿por qué?”, “¿cuándo?”, “¿cómo?”, “¿dónde?”, etc. Además al comenzar por el hecho relevante, la historia cuenta con saltos en el tiempo. En esta obra, el tiempo no sigue el orden cronológico.

“Una conflagración imperfecta” es un título emblemático ya que adelanta el argumento de la obra. La historia se sitúa en Wisconsin, en el año 1872, la importancia de que sea en la misma época y país del escritor es para poder hacer una crítica de lo que ocurría en ese momento. La obra cuenta con un narrador interno (el hijo) que cumple la función de que su relato sea más real y creíble ya que es un personaje. En la primera parte del cuento la intención principal del narrador es hacerse la víctima y tratar de justificar sus actos, él no tiene ningún cargo de conciencia, esto se puede comprobar con la frase “Esto ocurrió antes de mi casamiento”, lo que demuestra que su vida continuó normalmente luego de lo ocurrido y que además los hechos no tuvieron consecuencias. La obra comienza por el robo y con la frase “esa noche” se demuestra que ese no era su primer robo, además fueron en busca de la caja musical y aprovecharon a llevarse enseres domésticos (la ambición los llevó a hacer cosas irracionales, como robar objetos tan mezquinos como artículos domésticos), además la descripción de la biblioteca y el hecho de que tengan sirvientes demuestra que tenían una muy buena situación económica, no necesitaban robar. Mientras iban repartiendo el botín, el valor de las cosas iba aumentando (servilletas, toallas, platería, caja musical), al momento de repartir la caja musical el narrador utiliza la frase “pero ustedes se pueden imaginar…”, para involucrar al lector y transmitirnos que si nosotros estuviéramos en su lugar, haríamos lo mismo. Luego el hijo trata de culpar a la caja musical mediante la personificación “fue esa caja musical la que trajo el desastre”, nuevamente tratando de justificarse. Finalmente termina hablando en primera persona y comparte la culpa con su padre mediante la expresión “Si la hubiéramos dejado, mi padre podría estar vivo ahora”.

El narrador comienza a describir la caja musical como un objeto ridículamente valioso, por todas las funciones que cumplía; dicha caja es un símbolo que representa a cualquier elemento valioso que lleve a la codicia. El padre tienen una posición antagónica frente a los valores que dice defender (le gustaban los Diez Mandamientos, pero a su vez él era un ladrón), según el hijo el único acto deshonroso que cometió su padre fue traicionarlo (es decir, se podía robar a los demás, pero no entre ellos, que eran una sociedad). Se puede observar claramente que lo que tenían era una relación puramente comercial, ya que el hijo asegura que si él le hubiera perdonado esa traición a su padre, éste lo hubiera vuelto a traicionar en un futuro. El narrador nos cuenta que habían usado capas como disfraz, esto claramente es una broma ya que en esa época, mucha gente usaba capas, no era un disfraz.

La historia se comienza a desarrollar en estilo directo, en el momento en el que el padre y el hijo discuten sobre la caja, el estilo directo nos permite ver el punto de vista del padre, ya que anteriormente solo había hablado el hijo, esta charla nos muestra al padre como una persona tramposa y se vuelve a ver que entre ellos había solamente una sociedad, con la frase “voy a efectuar la disolución de esta sociedad”. En la parte del estilo directo también se puede deducir que el padre pudo haber estado en prisión anteriormente ya que la frase “tocaba la armónica con expresión y sentimiento” llama la atención por el tipo de instrumento, lo curioso es que además de ser callejero y de clase baja, era usualmente tocado por los presos en esa época. El narrador le da dos opciones a su padre; terminar con la sociedad o que su padre utilizara un cascabel en futuros robos, para poder ubicarlo y que no le traicionara más, pero por cuestiones de honor (vale la pena destacar que es un ladrón), el padre se niega, es decir que prefiere morir antes que quedar ridiculizado. Por un momento el narrador trata de mostrarnos que no es una persona tan fría con las frases “no pude dejar de admirar su temple y sensibilidad”, “era un apasionado amante de la música”, “Por un momento me sentí orgulloso de él”, aunque la ambición fue más fuerte y decidió matarlo, y lo transmite mediante el eufemismo y metáfora “Saqué al anciano de este valle de lágrimas”, el narrador lo dice como si le estuviera haciendo un favor al matarlo, intenta atenuar lo que hizo. Luego de eliminar a su padre sintió una pizca de desasosiego (preocupación) porque lo pudieran descubrir. A continuación empieza la segunda padre; el encubrimiento, y para asegurarse de que nadie supiera nada, asesinó primero a su madre ya que era un estorbo y, además, al hijo “honestamente” la madre no le importaba mucho, de hecho para explicar su muerte solamente utilizó unas pocas palabras y dijo que “lo prudente era suprimirla” (eufemismo), lo más lógico era matarla, en esta parte lo que el escritor critica son los pocos lazos que hay en la familia.

Luego de asesinar a su madre y despedir a los sirvientes, fue a ver al Jefe de Policía (debido a que este tenía gran experiencia en homicidios) para pedirle asesoramiento, ya que el narrador tenía planes para el futuro, el jefe luego consultó con el “juez que presidía la corte de jurisdicción variable”, es interesante el cargo que posee el juez, ya que es extremadamente imposible que una jurisdicción sea variable, en realidad lo que nos quiere transmitir es que el juez hace lo que quiere o lo que le conviene. Se puede observar la gran experiencia del Jefe de Policía y del juez al darle al narrador un consejo brillante; no solo va a lograr su objetivo de ocultar los cadáveres sino que también va a ganar dinero por asegurar la casa antes de quemarla.

El narrador se dirige a su casa y pone en acción el plan que le habían recomendado, luego describe muy brevemente la condición de los cadáveres y dedica todo su tiempo a describir el librero, esto lo hace para distraernos y que no prestemos atención a los cadáveres, de este modo el narrador pretende no quedar tan mal frente al lector. Luego de incendiar la casa, el hijo se va y vuelve cuando el fuego estaba en su punto más alto y los cadáveres habían quedado en exhibición (esto demuestra, que aunque todos hayan visto lo sucedido, el narrador quedó impune). Nuevamente el narrador trata de justificarse con la cita “me había visto obligado a infligirles”, nos trata de convencer de que no fue su culpa, que no tuvo otra opción y debió matarlos. Mediante la metáfora “el espanto y el terror habían atado todas las lenguas” el narrador nos cuenta que nadie podía creer lo ocurrido, todos estaban impactados y luego utiliza la frase “yo mismo me sentí muy afectado” para hacerse la víctima, siendo que él mismo había asesinado a sus padres.

Finalmente, comienza la tercera parte, el epílogo, donde se puede ver que sus actos no tuvieron ninguna consecuencia, el narrador está libre e incluso mejoró su situación, pasó de ser un ladrón de casas a ser un estafador, de estar en Wisconsin a estar en Nueva York. Cierto día, cuando vio en una mueblería una réplica exacta del librero, entró a consultar, evidentemente el narrador nunca tuvo la intención de comprar el librero, simplemente quería averiguar por qué su plan no funcionó: el mueble era a prueba de fuego.

Este cuento, es claramente una sátira y su función principal es la de criticar mediante la burla. Con esta y muchas otras obras de Ambrose Bierce podemos observar que el escritor tiene una visión negativa del ser humano y de la sociedad.

 

Belén Araújo, Lourdes Briatore, Agustina Cardoso y Yésica Rivero

 

  ANÁLISIS DE “UNA CONFLAGRACIÓN IMPERFECTA”

 

Ambrose Bierce nació en 1842 en Ohio (EE.UU.) y aparentemente falleció en 1914 tras desaparecer en México. Se le denomina escritor satírico, tanto que le asignaron el apodo de “el amargo Bierce”.

La presente obra pertenece al género narrativo, ya que cuenta hechos, tiene personajes, una estructura, narrador, lugar y tiempo y está escrita en prosa. Por su brevedad es un cuento y relata la historia de dos asesinatos (su ejecución y encubrimiento).

Tiene como tema principal la ambición (motivo por el cual un hijo mata a su padre) y la corrupción (ya que los crímenes quedan sin punición).

El título se debe a que el narrador pretendió que el incendio fuese “perfecto” y no lo consiguió.

La primera parte trata sobre el asesinato del padre, por lo tanto, su comienzo es abrupto, empieza con el problema para que el lector quede a la expectativa de cómo y por qué lo hizo.

El narrador es interno (participa y narra la historia) y equisciente (sabe lo mismo que cualquier participante en los hechos) contando así los acontecimientos de una manera que lo favorecen, expresando su punto de vista subjetivo.

La primera ubicación temporal es en 1872, contemporánea al autor. El problema también se inició una mañana y con las frases “me impresionó vivamente en esa época” y “antes de mi casamiento” sabemos que la vida del protagonista no se vio afectada posteriormente. Su ubicación espacial es en Wisconsin, este dato tienen una función crítica de su ciudad.

La discrepancia entre padre e hijo comienza en la biblioteca, por lo que podemos deducir que su padre es lector (al igual que el papá de Bierce). Con esto el autor hace humor negro, una broma personal. También deducimos que al tener una biblioteca pertenecían a una clase social acomodada, o sea que no roban por necesidad. Son ladrones y quieren ser justos entre ellos, repartiendo el robo equitativamente (en partes iguales).

El hijo intenta convencernos de que cualquiera de nosotros podría hacer lo mismo y con la frase “pero ustedes pueden imaginar…”, se dirige directamente a los lectores (segunda persona del plural), nos pone en su lugar minimizando su acto. Luego intenta echarle la culpa a la caja musical (uno de los objetos robados en esa ocasión), justificándose de nuevo. Enseguida personifica con el verbo “trajo” a la caja, asignándole capacidades que no tiene. Según él, tanto padre como hijo tenían un poco de culpa porque si hubieran dejado la caja su padre “podría estar vivo”. A continuación el narrador nos describe la caja musical (emitía sonidos de distintos animales, recitaba los Diez Mandamientos, etc.) dándonos a saber que es valiosa, por lo tanto, tiene una función simbólica, es inverosímil (no es “parecida a la verdad”) porque en esa época es imposible que tenga tales características, pero no importa que la caja musical no sea real, no importa que sea ridícula, porque si fuese una simple caja no sería un “buen” motivo que impulsara a matar. Cuando el narrador dice “lo llevó a cometer el único acto deshonroso”, se refiere a la traición del padre, no podría haberle escondido la caja, para él eso sí es deshonroso, mientras que para la sociedad de la historia y para nosotros los lectores, lo deshonroso es ser ladrón. Por ello, podemos deducir que tanto el padre como el hijo tienen doble moral (la moral con respecto a la sociedad y la moral referida a ellos).

Comienzan los asesinatos. Empieza con un pequeño duelo de astucia (malicia, sagacidad) entre el padre y el hijo. El anciano (el padre) que tenía la caja escondida bajo su capa (que había usado como disfraz) viéndose acorralado por el propio hijo que lo amenazaba de muerte con un hacha de mano, justifica el ocultamiento de la caja diciendo que solo intentó evitar que la cortara en dos partes, como debería de ser de acuerdo a las condiciones que tenían entre ellos. Todo esto acaba cuando el protagonista se expresa de la siguiente manera: “saqué al anciano de este valle de lágrimas” (una metáfora cristiana), para él lo liberó de una vida llena de dolor y tristeza, relata como si creyera que le hizo un bien a su padre.

Con estos hechos se acaba la primera parte de la obra: después de matar a su padre dice con respecto a su madre: “consideré que lo prudente era suprimirla también”, usando el eufemismo con la palabra “suprimirla” para que quede menos impactante. Da a saber que matar a su madre es un acto sencillo y sin importancia afectiva. El narrador parece no querer que nosotros ( los lectores) le demos mucha importancia al asesinato de su madre, dejándonos deducir que quiere que concentremos nuestra atención en la ejecución del padre.

De tardecita después de matar a su madre y despedir a los sirvientes, va a pedir consejos al Jefe de Policía (asesino de mucha experiencia) y al jefe de la corte de Jurisdicción Variable, ambos corruptos, que le dan la idea de esconder los cuerpos de sus padre, contratar un seguro, quemar la cas y así eliminar evidencias, y es claro, sacar algún provecho material del incendio.

La segunda parte trata principalmente del crimen organizado, la mafia, integrada por personas que debido a su profesión oficial deberían hacerle bien a la sociedad. En el párrafo siguiente se describe el librero (lugar donde oculta los cadáveres), luego acondiciona los cuerpos. Con las palabras en diminutivo, “cortinitas”, “puertecitas”, desvía la atención expresándose cariñosamente y así, evita que pensemos en los aspectos morbosos (impactantes) de la historia. Cuenta cómo esconde los cuerpos de us padres con una sencillez y frialdad de espantar.

Después de prender fuego a la casa, se une a la multitud de personas que desde la ciudad a través del bosque ven la casa en llamas. Toda la gente va para ver qué pasa, pero el hijo va para cerciorarse (certificarse) de que el plan ha sido bien ejecutado y para evitar sospechas, mientras se dirigen al incendio, demuestra todo su histrionismo (capacidad de actuar) gritando aprensivamente y con desesperación por la mala suerte de sus padres. El narrador tiene una actitud de psicópata y, al contrario de él, el personaje colectivo presentado allí (la gente) demuestra espanto y perplejidad, contrastando así dichas actitudes. Al llegar ven que de la casa no queda nada, solo un librero con dos cuerpos dentro, el crimen estaba a la vista, en exhibición. Pero ¿cómo el librero no se quemó? La respuesta se obtiene en la tercera parte.

El epílogo tiene varias funciones, principalmente explicar por qué el incendio fue imperfecto. Sabemos que tres años después el hijo siguió por los caminos de la corrupción y sabemos que a nivel social el crimen cometido quedó impune y, a nivel personal, ascendió en la escala del crimen (vende bonos falsos). Luego del salto temporal, enfatizado por boca del propio personaje, los crímenes cometidos “habíanse borrado casi” de su memoria, hasta que supo que aquel librero era a prueba de fuego y por eso su plan falló. A través del estilo directo nos enteramos que nadie creía que el mueble tuviera tal característica y menos en esa época, por eso juzgan al inventor del librero de “chiflado”. Cuando el vendedor intenta vendérselo, le responde que no porque no le puede probar que es a prueba de fuego, lo que es gracioso porque él es el único que sabe que sí lo es. Y con esto hace su última burla, mostrando que este relato es satírico porque en toda la obra están presentes la crítica social y la burla.

 

Dayhane Araújo y Viviana Pereira

COMENTARIO DEL CUENTO

“UNA CONFLAGRACIÓN IMPERFECTA”

 

“Una conflagración imperfecta“ fue escrito por un periodista, escritor y editorialista estadounidense llamado Ambrose Gwinett Bierce, nacido en Ohio, EE.UU., el 24 de junio de 1842 y dado como desaparecido en el año 1914. Tenía trece hermanos. Su padre fue gran lector. A los nueve años se va a trabajar a una imprenta y a los diecisiete entra en la Academia Militar, luego participa de la Guerra de Secesión. Su padre fue una persona que no cumplió con sus deberes como sostén de la familia. Bierce comenzó desde pequeño a sustentarse por sí solo, trabajó duro, tuvo experiencias muy difíciles que lo llevaron a ser una persona fría, irónica, con pensamientos distintos a los de los demás, con un punto de vista diferente de todos.

En primer lugar está la ubicación temporal, una mañana de junio, temprano, en 1872, en segundo lugar la ubicación geográfica en la ciudad de Wisconsin. Es muy importante ubicar la época en que suceden los hechos porque el autor de acuerdo a la vestimenta, valores, entre otros elementos de aquel entonces, hace una determinada crítica y burla de su sociedad, a través de la actitud del personaje principal que pretende justificarse.

El texto pertenece al género narrativo porque cuenta hechos en prosa, ubicados en un lugar determinado y es un cuento por su brevedad.

Padre e hijo en este relato son ladrones. Cierto día en la biblioteca de su casa dividían el producto de un robo pero cuando llegó el momento de dividir una bella caja musical comenzaron los conflictos, lo que hizo que el hijo matara a su padre y luego a su madre. El hijo, ante esto pidió consejos al Jefe de Policía que era un “asesino de amplia experiencia” y este le recomendó esconder los cadáveres en uno de los libreros, lo cual procedió a hacer.

Esa noche se dirigió a la ciudad por el campo y llegó al lugar del incendio como una persona preocupada uniéndose a la multitud. Vio que los cuerpos estaban intactos sin quemarse. Tres años después vio el mismo librero y descubrió que era a prueba de fuego. Se da cuenta por qué su encubrimiento fue fallido.

“Una conflagración imperfecta” posee un título emblemático porque sintetiza lo ocurrido en el relato. Los temas centrales son la ambición y la corrupción. Ambición por querer obtener siempre más de los que ya tiene de cualquier manera, corrupción porque abusan del poder y lo utilizan para cometer delitos.

La narración no tiene una estructura clásica. Posee tres secuencias de hechos, en primer lugar el asesinato, siguiendo el encubrimiento y finalizando el epílogo.

Su comienzo es abrupto porque empieza con el problema y sirve para llamar la atención de los lectores y generar asombro contando luego el cómo y el porqué de los acontecimientos. El tipo de narrador es interno porque habla en primera persona, por ejemplo, “asesiné a mi padre”, y participa de todos los hechos. Es equisciente, sabe lo mismo que cualquier personaje y subjetivo ya que cuenta las cosas desde su punto de vista, resulta más creíble pero cuenta lo conveniente para él.

En cuanto a las características de los personajes no hay grafopeya y casi no aparecen datos en forma directa sobre la etopeya. Tienes que darte cuenta a partir de determinadas actitudes y deducirlas. El padre era un ladrón, apasionado amante de la música, anciano, cristiano pero a la vez falso (porque roba). El hijo también era ladrón y además, una persona fría ya que no le da importancia a matar a su padre y luego a su madre por “una caja musical”. Era una persona astuta porque de alguna manera desenmascaró a su padre cuando pretendió esconderle la caja. Padre e hijo no tenían una relación de familiares sino de compañeros de robo. Tenían una biblioteca, entonces podemos deducir, que les gustaba la lectura. Pertenecían a una clase social alta porque tenían sirvientes y por lo tanto no robaban por necesidad sino por ambición, para obtener más dinero.

Cuando se refiere a la caja encontramos una personificación, “Fue esa caja musical la que trajo el desastre y la desgracia a nuestra familia”, que se centra en la palabra “trajo”, porque el narrador quiere hacer pensar que por esa caja musical muere su padre. Es la justificación para matarlo. Luego el narrador la describe para refirmar lo que había dicho anteriormente. Esa descripción es importante para representar la ambición mediante lo inverosímil (aquello que no es parecido a la verdad). Lo inverosímil de sus múltiples funciones y la ambición que despierta hacen que la caja tenga un contenido simbólico que representa algo muy valioso por lo cual matarías “hasta a tu padre”. Aparece entonces una comparación entre lo que hace la caja y acciones que realizan los animales. Habla de la misma como si tuviera vida para provocar humor. Cuando descubre que el padre lo traicionó hay un indicador de época porque habla de la vestimenta que usaban (capas).

Más adelante aparece el diálogo, el estilo directo entre los personajes, la voz de los mismos. Después el narrador mata a su madre porque podía tener consecuencias ya que esta podía denunciar lo que él hizo. En lugar de usar la expresión “maté a mi madre”, que quedaría más impactante en la historia, utiliza la palabra “suprimirla”. Es un eufemismo, intenta disimular la crueldad.

En el sexto párrafo es la búsqueda de asesoramiento. El Jefe de Policía es un corrupto ya que procede a ayudarlo en vez de detenerlo, hace todo sin remordimiento. A continuación, para compensar toda la manipulación de los cadáveres, hechos sangrientos, el narrador sintetiza todo lo morboso y hace una larga descripción del librero; utiliza más tiempo para describirlo que el tiempo que usó para “suprimir a su madre”. Es importante que las puertas del librero sean de vidrio, ya que los cadáveres quedarían a la vista de todo el mundo.

En la parte que dice “se une a la multitud con gritos de aprensión”, es una puesta en escena, él actúa yendo hacia la multitud como si estuviera afligido, como una persona preocupada por lo que había pasado. En este mismo párrafo se da el final del encubrimiento. La resolución de todo fue que los cadáveres quedaron a la vista de todo el mundo. Cuando dice que se vio “obligado a infligirles” las heridas, se resta responsabilidad, se saca culpa. Habla como si no hubiera tenido otra opción que actuar así. Luego podemos ver que hay otra comparación cuando dice “la gente guardaba silencio como en presencia de un milagro”. En el siguiente enunciado se presenta una metáfora, “El espanto y el terror habían atado todas las lenguas”, a través de esa metáfora expresa el silencio para enfatizar las causas: el espanto y el terror. El narrador tiene como contraste de su actitud a la multitud.

En el epílogo, a nivel personal, asciende en la escala del crimen ya que pasados tres años se había olvidado casi de lo ocurrido. Este párrafo, junto con el siguiente y último explican por qué el encubrimiento falló. Aparece nuevamente el estilo directo, la voz directa del narrador con el vendedor. La única persona que sabía que el inventor del cual hablaba el vendedor no era “chiflado” era el narrador porque sabía que el librero era a prueba de fuego mientras el vendedor dudaba. En el último enunciado dice “No lo hubiera llevado a ningún precio, me despertaba recuerdos sumamente desagradables”; no se refiere a la muerte de sus padres sino a que por culpa del librero el encubrimiento fue fallido.

Todo el relato es una sátira porque critica en forma burlona los defectos de su sociedad. Podemos concluir que esta historia tiene tres secuencias de hechos, el asesinato, el encubrimiento y el epílogo. Los temas centrales son la ambición y la corrupción. El narrador actuó con ambición durante todo el tiempo pero se ve de forma amplia cuando quiere que el encubrimiento salga bien y está pensando siempre en obtener más ganancia. La corrupción se ve claramente también en el epílogo. El narrador es un corrupto porque a pesar de todo lo que hizo no fue preso. En toda la historia se preocupó por su imagen, contó las cosas desde su punto de vista y lo conveniente para él. Todo el tiempo habló con sutileza para intentar atenuar los hechos sangrientos que cometió y eso sirve para crear la sátira.

 

Lucas La Paz, Tania Recarey y Romina Ricamonte

ANÁLISIS Y COMENTARIO DE “UNA CONFLAGRACIÓN IMPERFECTA”

 

Este cuento es una obra de Ambrose Bierce, autor satírico estadounidense, de Ohio, nacido en el año 1842 (periodo de conflictos en E.U.A.). Bierce fue periodista y soldado de la Guerra de Secesión, lo que lo ayudó a ver y escribir sobre temas como la corrupción, la ambición y la vida de los soldados con el uso de la sátira (una crítica burlesca a la sociedad). Sus principales obras fueron “Cuentos fantásticos”, “Diccionario del Diablo” y “Cuentos de soldados y civiles”. Se supone que falleció en 1914.

El título del texto es emblemático ya que adelanta un hecho del argumento, pertenece al género narrativo debido a que tiene todos los elementos necesarios (cuenta hechos, tiene personajes, tiempo, lugar, narrador y está escrito en prosa), por ser breve es un cuento. El narrador es interno, ya que narra en primera persona y participa de los hechos, además es equisciente porque sabe lo mismo que cualquier observador. Los personajes son el hijo (personaje principal) y el padre (personaje secundario). El tiempo es explícito porque no necesitamos deducirlo, debido a que está en el texto. Todo ocurre en una noche de 1872. el lugar es una pequeña ciudad llamada Wisconsin.

El cuento empieza con un comienzo abrupto, entra de golpe al problema para llamar la atención del lector sobre cómo y por qué ocurrió que “Asesiné a mi padre”, luego se da un salto temporal, “esto ocurrió antes de mi casamiento”, para adelantarnos que su vida continuó normalmente. Se puede deducir que tenían una buena situación económica, ya que tenían una biblioteca y más adelante se menciona que tenían sirvientes; o sea que robaban por pura codicia. Después en el ejemplo “pero ustedes se pueden imaginar que cuando se trata de dividir una única caja musical en dos”, se da una narración subjetiva, porque el hijo trata de no quedar tan mal ante los lectores.

Exite una personificación de la caja musical también, “Fue esa caja la que trajo el desastre”, “si la hubiésemos dejado”, el hijo habla en plural, adjudicándole la culpa también a su padre.

Luego se describe la caja musical, como por ejemplo con “hermosa obra de artesanía”, “incrustada de costosas maderas”, “cantaba como el gallo todas las mañanas, se le diera cuerda o no”, “recitaba los Diez Mandamientos”. El hijo luego de decir la fascinación que tenía por la caja, la describe como un elemento valioso que despierta la ambición y tiene una función simbólica porque representa lo material por lo que sería capas de matar hasta a su propio padre. Cuando habla del “único acto deshonroso” se presenta la doble moral, una para la sociedad y otra para ellos. Es honroso robar pero deshonroso robarse entre ellos, traicionarse. El hijo quería matar al padre por las dudas que este cometiera otro acto de traición. Aquí comienza la desconfianza entre ellos, como se aprecia en “mi padre tenía la caja de música escondida bajo la capa”, “me había asegurado solemnemente que no la había tomado, ya sabía que sí”, “la caja cantaría con la luz del día y lo traicionaría si me era posible prolongar la división de bienes hasta esa hora. Todo ocurrió como yo lo deseaba.” La caja sonó, tomó el hacha, se vio la mentira del padre y la trampa del hijo para que quede en evidencia. También se puede deducir que eran ladrones poco profesionales y simples, porque usaban una capa para taparse e invadían las casas con un hacha. Después comienza el estilo directo, donde habla el padre dando su punto de vista: “ - Córtala en dos si así lo prefieres”. En ese momento estaba a punto de matar a su padre pero se puso a analizar sus cualidades.

Se puede deducir que el padre estuvo en prisión porque tocaba la armónica con sentimiento, siendo esta una instrumento muy común en la cárcel en esa época. El padre se niega a utilizar en futuros robos un cascabel porque sería una confesión de deshonestidad, aquí se da una ridiculización del código de honor de los ladrones, desconfía de él; se está refiriendo a los corruptos iguales a ellos. Él admira a su padre, pero le resultan más importantes los negocios, aunque también puede ser de forma irónica cuando le responde: “no discuto la pureza de sus motivos”. Luego “Saqué al anciano de este valle de lágrimas” se refiere a que lo sacó de la vida terrenal o de ese mundo cruel. Además asesina a su madre diciendo que “lo prudente era suprimirla también” (la palabra “suprimir” en este caso es un eufemismo) y despide a los sirvientes; todo escrito en un renglón, mostrando la eficiencia y economía del hijo.

Luego, cuando consulta con el Juez y el Jefe de Policía (que son corruptos de amplia experiencia), le dan un consejo brillante, el de esconder los cadáveres en un librero, conseguir un seguro y quemar la casa. El hijo tenía ambición también por conseguir un cargo en el gobierno, el medio más fácil para conseguir más y más por medio de la corrupción. Después se describe el librero, como por ejemplo: “comprara a un inventor chiflado”, “que no había llenado de libros”, “tenía la forma y el tamaño parecidos a esos antiguos roperos que se ven en los dormitorios que no tienen armarios”. También se da el acondicionamiento de los cadáveres, cuando los amortaja y los coloca en el librero ya que están rígidos porque pasó un tiempo desde que fallecieron. El personaje desvía la atención de la parte morbosa, describiendo al librero y utiliza una comparación al decir que se abría “como un camisón de señora”.

Luego se produce el incendio, se presenta el histrionismo del personaje (exageración en la expresión de una persona al actuar o hablar), cuando para confirmar que los cuerpos se quemaron vuelve a su casa incendiada. Hay una comparación ambigua en “la gente guardaba silencio como en presencia de un milagro”, ya que puede entenderse de varias maneras. También hay otra personificación en “el espanto y el terror habían atado todas la lenguas”, para indicar el silencio que había.

Al final del cuento aparece el epílogo que es el cierre que explica los hechos narrados, donde se explica el motivo por el cual los cuerpos no se quemaron (porque el librero era a prueba de fuego); se ve el aspecto social, donde el criminal queda impune gracias a la corrupción, y la parte individual, ya que el criminal mejora o asciende en la escala del crimen. Aquí también se da otro salto temporal, “tres años después”, y bien en el final del texto, en el diálog en que el hijo dice “ – No – le dije – si usted no me puede garantizar que es a prueba de fuego no lo llevaré”, se da un poco de humor nuevamente, como en el resto del texto porque él sabe que es una mentira ya que sabe muy bien que el librero es a prueba de fuego.

Llegamos a la conclusión que en todo el relato se pueden diferenciar tres partes muy importantes que serían el homicidio, el encubrimiento y el epílogo.

 

Romina Correa, Camila Coutto, Camilla Rodríguez y Agustina Torres

ANÁLISIS DE “UNA CONFLAGRACIÓN IMPERFECTA”

 

Esta obra fue escrita por Ambrose Bierce, nacido en Ohio (EE.UU.) en 1842. Periodista, editorialista y escritor de sucesivas obras en donde expresa su estilo irónico, crítico, satírico y de humor trágico que gira alrededor de la muerte. Toda su educación se redujo a la lectura de los libros de su padre. Este le había enseñado a leer, cosa que hacía mientras que su mujer trabajaba para mantener trece hijos. A los diecisiete años, luego de tener un romance con una señora de más de setenta años, lo mandan a una escuela militar, se alista luego como voluntario en la Guerra de Secesión y durante una batalla es herido gravemente y ya no podría pelear más. Se licenció y antes de dirigirse a San Francisco (California), en donde se dio a conocer como periodista, cuidó algodón y renunció por estar en contra de ciertas ideas políticas. En 1868 fue nombrado director del diario “New Letters”, época en la que se hará amigo personal de Mark Twain. Desde 1872 hasta 1875 vivió con Mary Ellen en Londres, en donde escribió y fue apodado como “el Amargo Bierce”. De vuelta a EE.UU. se estableció en San Francisco y, luego de trabajar en una mina de oro, se convierte en el columnista y editorialista del “San Francisco Examiner”, propiedad de William Randolph Hearst. Convertido ya en escritor célebre, en 1889 se trasladó a Washington D.C. pero continuó su relación con los diarios de Hearst hasta 1906. no hay una fecha exacta de su muerte ya que en octubre de 1913 Bierce se va con Villa al ejército con setenta años aproximadamente. Solía mandarle cartas a un amigo, siendo la última de 1914, por esto se dice que falleció después de esa fecha.

Este escritor creó la obra de la que hablaré a continuación. “Una conflagración imperfecta” es una obra literaria de género narrativo. Este tiene como característica su estructura, estas obras se encuentran escritas en párrafos (prosa). Imita la forma natural de hablar y siempre tiene un narrador siendo este la persona que presenta la narración. Es el encargado de dar a conocer el mundo imaginario al lector y este puede ser equisciente, omnisciente o infrasciente, dependiendo de si sabe más, igual o menos que los personajes. El narrador en esta obra es interno, ya que habla en primera persona como un personaje de la historia narrada. En esta frase se muestra claramente al narrador como personaje: “esto ocurrió antes de mi casamiento”. El cuento relata la historia de un hijo y su padre que robaban una casa en donde uno de los objetos fue una caja musical, la cual hizo que estos discutieran. La ambición del hijo hizo que llegara a asesinar y encerrar a sus padres en un librero, contando con el apoyo de un policía asesino y un juez corrupto. Prendió fuego la casa y luego se fue, al volver con la multitud vio que la casa estaba en cenizas pero el librero y los cuerpos intactos. Un día en la ciudad de Nueva York se encuentra con una réplica del librero y se entera que este es resistente al fuego.

Los temas de esta obra (lo que el cuento te deja reflexionando) son la corrupción y la ambición, ya que lo que esta narración quiere de algún modo es denunciar y mostrar la corrupción dentro de la sociedad y poner a luz como un crimen tan grave puede quedar tapado y un asesino quedar impune.

El título “Una conflagración imperfecta” es emblemático ya que plantea parte del argumento del texto y adelanta el objetivo o idea central del relato, dejándonos claro que al culminar de leer la obra se refiere a un incendio imperfecto ya que no se cumplieron los objetivos del personaje principal, en este caso también narrador.

La estructura interna de un cuento es la manera de organizar el contenido de una narración. En esta obra se da un orden fuera de lo común, ya que se establece un primer problema (el asesinato de sus padres) generando un segundo problema (el encubrimiento fallido) y luego una resolución y la explicación del porqué el incendio fue “imperfecto”, a esto se le llama epílogo. Se da un desorden cronológico en el comienzo de la obra: el narrador empieza hablando de que asesinó a su padre, luego se saltea unos años y habla de su casamiento, hecho que ocurrirá mucho después, luego vuelve para hablar sobre el robo y de esta manera explica los hechos ordenadamente hasta que dice que va a Nueva York. A esto se le llama trama.

Esta narración tiene un comienzo abrupto, esto significa que comienza con un problema. Cuando expresa “asesiné a mi padre”, lo dice de una manera fría y natural. También contextualiza temporalmente la historia “una mañana de junio de 1872”. Luego comienza a contar por qué mató a su padre. Dice que se encontraba en la biblioteca de la casa y luego explica con claridad, a qué se dedicaban, “dividiendo el producto de un robo que habíamos cometido esa noche”, esto resalta que no fue el único robo cometido por ellos, sino uno más. Explica todo lo que habían robado, y que lo dividían equitativamente, desde servilletas a platería, todo lo dividían en partes iguales. Pero el narrador plantea un problema, la caja musical. Esta, como lo dice posteriormente, será la “causante” del asesinato.

Mediante la personificación (“trajo”) le atribuye a la caja la culpa y trata de justificarse. A continuación dice: “si la hubiéramos dejado, mi padre podría estar vivo ahora”. El verbo “hubiéramos” se expresa en segunda persona del plural, esto quiere decir que habla de él y el padre, de cierta manera se reparte la culpa entre ambos, cosa que hará durante todo el cuento, tratar de justificarse y de cierto modo convencerse y convencer al lector de que él no es el culpable completamente y con la frase “ustedes pueden imaginarse” nos intenta hacer cómplices a nosotros lectores.

En el siguiente párrafo, describe detalladamente la caja, como una obra de artesanía muy valiosa y cuenta todos los atributos, que ladraba como perro, silbaba como codorniz y recitaba los Diez Mandamientos. Esta fue, según el narrador, la causa de que su padre, supuestamente, cometiera el “único acto deshonroso de su vida”. Claramente se contradice con aquello a lo que se dedicaban. Robaban, pero para ellos eso no era deshonra sino que el hecho de esconderse entre ellos el producto de un robo sí lo era. Y esto fue lo que el padre hizo, escondió la caja musical para “librarla de romperla”. Pero el muchacho se dio cuenta claramente lo que intentaba el padre ya que el robo había sido ejecutado exclusivamente para obtener esa caja. En la personalidad de los dos hay una contradicción muy clara, ya que eran religiosos, esto se ve a través de la importancia e interés atribuidos a los Diez Mandamientos, pero a su vez eran ladrones. A continuación da a conocer la ejecución de su plan, como sabía que su padre había escondido la caja bajo su capa, y que esta sonaría con la luz del día, trató de entretener al padre hasta que esto sucediera, y sucedió. En ese momento el personaje agarra un hacha de mano que allí había. Al verse amenazado, el anciano saca la caja de entre su capa la pone sobre la mesa, sugiriéndole al hijo que la cortara en dos y le trata de explicar que la escondió porque no quería dañarla. El hijo reconoce que así es, ya que sabe que su padre era un amante de la música. Pero considera, como todo ladrón, que “Los negocios son los negocios” y le propone algo: que el anciano use un cascabel durante futuros robos, de lo contrario procedería a matarlo. El padre, después de pensarlo, se niega a la propuesta ya que para él sería declararse deshonesto. A continuación utiliza un eufemismo, “saqué al anciano”, acompañado de una metáfora cristiana, “de este valle de lágrimas”, refiriéndose así a que le hizo un favor sacándolo del “mundo cruel”.

Luego del asesinato se percata de que su madre podría llegar en cualquier momento y, a través de una corta oración y otro eufemismo, cuenta que también la mata. Con esta economía en la narración nos habla de su experiencia, de su manera inescrupulosa de ser, al no tener vacilación ni remordimiento ya que no duda en ejecutar esos asesinatos. Cuenta también que le pagó a los sirvientes y los despidió. Aquí aparece un nuevo personaje en la narración, el Jefe de Policía, vinculándose como cómplice del ejecutor del crimen y sirviéndole de asesor. Lo describe como “un asesino de amplia experiencia”, con esto nos expresa que ya se conocían y acude a él por su vasta experiencia; este habla con el juez. Aquí se muestra fuertemente el crimen organizado, la mafia y corrupción.

Acompañado de la aparición de la figura del Juez, aparece en la narración un oxímoron (una antítesis), presente en la oración “juez que presidía la corte de Jurisdicción Variable” (al sustantivo se le atribuye un adjetivo totalmente contradictorio con él). Hay una broma que expresa que el juez, en este caso, actúa según la persona acusada. Este último comprende las razones del asesino y le aconseja que esconda los cadáveres en un librero, pero que antes tome un seguro sobre la casa y luego que proceda a quemarla, cosa que el personaje hizo. Se percató de un librero que no tenía libros y a continuación describe el librero y cómo acondicionó allí los cadáveres, los amortajó (envolvió en una mortaja, siendo esta una especie de tela para envolver cuerpos) . los describe como rígidos, el objetivo de esperar a que estuvieran así es que se mantendrían erectos. En este párrafo utiliza muchos detalles, muchos burlescos, como el “inventor chiflado”, “como un camisón de señora”, “puertecitas”, “cortinitas”, de manera que intenta desviar la atención de la parte morbosa de la narración. Luego veremos el papel del inspector, que parece sin importancia, pero dice que este pasa muchas veces frente al librero sin sospechar nada. Luego de obtener la póliza, prendió fuego la casa y se dirigió a la ciudad. Cuando regresa a la casa con la multitud se encuentra con que la casa está como “un lecho de encendidas ascuas” (como una superficie llena de brasas). Le sale completamente lo contrario a lo que quería y los cuerpos quedan en evidencia. “Ahí estaba mi querido padre”, dice con ironía, y empieza recién a “valorar” a su madre, diciendo “compañera de pesares y alegrías”, demostrando que la valora más después de muerta. Describe cómo eran las heridas y plantea nuevamente la causa del asesinato: “que en la prosecución de mis designios, me había visto obligado a infligirles. Quiere decir que al llevar a cabo sus objetivos se había visto obligado a provocarles esas “heridas”. Esta frase cumple la función de justificarse. Las oraciones siguientes con la representación del sentido común y aparece un personaje colectivo, “la gente”, mediante una comparación: “La gente guardaba silencio como en presencia de un milagro”. Se contrasta la gente normal y el narrador, ya que las personas allí presentes tuvieron una reacción sana, al contrario del personaje que en algún momento se siente afectado, per no porque sus padres hayan muerto, sino porque su plan salió mal. Luego aparece una personificación, “el espanto y el terror habían atado todas las lenguas”, ya que le atribuye una acción humana a emociones como el espanto y el terror.

El cuento concluye con un epílogo, este funciona como explicación de por qué el plan fue imperfecto. Un día, después de unos años, ve en una mueblería una réplica exacta del librero y decide consultar, pero sabía desde que entró a la mueblería, que no lo iba a comprar. El mueblero o vendedor le explica que el que fabricó el librero había abandonado el oficio, tal vez porque nadie le creía que sus muebles eran a prueba de fuego y el único que lo había comprobado, irónicamente, era el propio personaje que lo niega. La voz del vendedor le da dinamismo al epílogo y, al culminar de leer esta obra, nos damos cuenta que hay constantes cambios en la puesta en escena y en la frecuencia de los hechos, empieza con un comienzo abrupto, el asesinato, luego decae la tensión y enseguida vuelve al estilo directo hasta que se produce el asesinato y lo explica, el asesoramiento, la tensión decae otra vez, hasta que sube y alcanza el pico máximo de la historia, siendo este el incendio, para finalizar se produce una distensión con el epílogo.

Para concluir, reflexionamos sobre los temas, cómo la ambición y la corrupción se vinculan con el texto. En primer lugar el librero que cumple una función simbólica ya que deja en exhibición los cadáveres, muestra a todo el mundo lo que debería quedar oculto pero por la corrupción, no pasa nada. Esta es una crítica a lo que pasa en la sociedad y sigue pasando. Hay crímenes que, como este, quedan en evidencia pero por medio de la corrupción y la ambición (papel que cumple la caja) no son castigados y puede asociarse a casos que conocemos.

Luego tenemos a la víctimas, los padres, y al victimario, que es ayudado por dos figuras que claramente expresan la corrupción, el policía y el juez. Otro personaje es el inspector, este representa las personas como “la gente”, que están delante de un crimen y ante el asesino y no se dan cuenta, por simple ignorancia o, en algunos casos, por miedo a descubrir y denunciar crímenes así…

 

Luciana Duarte

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Comentarios: 1
  • #1

    Diana D' Elias (viernes, 14 junio 2013 16:17)

    Gracias!! muy buenos trabajos muchas gracias!!